La Unión Europea prohibirá las lámparas de halógeno

Desde este 1° de septiembre entrará a regir una prohibición en toda la Unión Europa a la producción, venta y uso de lámparas de halógeno, que hoy en día son bastante menos eficientes que las nuevas de LED.

Se espera que los hogares cambien a la nueva tecnología de luces LED en un corto plazo, que tienden a ser más caras desde el principio, pero generalmente duran más tiempo y el costo-beneficio es mayor: menos factura de energía y más dinero en el bolsillo para los consumidores.

El fabricante de iluminación Philips estimó al periódico The Guardian que los consumidores pueden ahorrar hasta US$ 144 en promedio al año después de que hagan el cambio.

La directiva de la UE prohibió las fuentes de luz menos eficientes con el objetivo de reducir las emisiones de carbono. Los proponentes pregonan ahorros de electricidad en toda la UE de hasta 93 terawatts cada año en 2020, o el equivalente del consumo anual de electricidad de Portugal.

Por un ambiente más limpio

Dado que el Estados Unidos de la era Trump se niega a aceptar que el cambio climático es un hecho, y tiene aún menos intenciones de colaborar a las acciones globales para reducirlo, países como los integrantes de la UE y China decidieron tomar el liderato en la batalla.

Eliminar gradualmente las luces ineficientes «ahorrará 15,2 millones de toneladas de emisiones de CO² en 2025″, dijo a CNN Anna-Kaisa Itkonen, portavoz de la Comisión Europea para la acción climática y la energía. «Esto es el equivalente a las emisiones generadas por alrededor de 2 millones de personas por año. Esta es una contribución significativa a la lucha contra el cambio climático». agregó.

Itkonen agregó que la prohibición también ayudará a reducir las importaciones de petróleo a la Unión Europea en casi 75 millones de barriles por año.

Las luces halógenas no desaparecerán inmediatamente, ya que las tiendas todavía pueden vender las existencias restantes, pero no podrán pedir más después del inicio del próximo mes. Se permitirá una excepción para las luces del horno que son halógenos, así como algunas bombillas reflectoras de cápsulas, lineales y de bajo voltaje, según The Guardian.