Cosas que no debes tirar por el inodoro

El inodoro es un tacho de basura mágico. Simplemente arrojas, tiras de la cisterna, y tu basura se esfuma maravillosamente a algún mundo subterráneo acuático y nunca más la volvemos a ver. O al menos eso es lo que nos gusta creer. Sin embargo, la realidad es mucho más fea que eso y algunas cosas de las que tiramos por el sanitario tienen severas consecuencias.

Aquí hay una lista de desechos que, por ningún motivo, deben arrojarse por el sanitario.

Toallitas húmedas para bebés o mascotas: aunque se pueden usar para limpiar el trasero de tu bebé o las orejas de tu mascota, no son papel higiénico. Las toallitas húmedas para bebés son más gruesas, resistentes y no se rompen fácilmente, lo que provoca que los sistemas se obstruyan. La mayoría hoy en día están compuestas de plásticos, o sea que provocan contaminación como cualquier otro plástico que se arroje al mar.

Banditas o curitas: están hechas de materiales no biodegradables, se enredan fácilmente con el cabello y la grasa y pueden tapar cañerías.

Arena para gatos: la arena higiénica es fácilmente arrastrada por el agua del sanitario, y sonaría sensato desecharla por ahí, pero en realidad causa problemas. Las heces de gato en el inodoro no solo causa problemas de fontanería, sino que es posible que un parásito que se encuentra en las heces de los felinos domésticos cause la muerte de nutrias marinas y focas.

Chicles o gomas de mascar: es básicamente un adhesivo en el inodoro, se adhiere a las paredes de las cañerías y puede provocar obstrucciones. Muchos de ellos hoy en día contienen plásticos como ingredientes aglutinantes o de volumen, por lo que también contaminan el medio ambiente.

Colillas de cigarrillos: aunque parezcan desechables, los filtros de cigarrillos no se biodegradan fácilmente y están llenos de productos químicos que se filtran en las aguas residuales.

Condones: Fácil de desechar, pero en el sistema de alcantarillado es un gran problema. Los condones pueden inflarse como globos y causar obstrucciones bastante molestas y costosas en reparaciones.

Lentes de contacto: aunque de pequeño tamaño, estas lentes están hechas de plásticos que no son biodegradables. Un estudio calculó que 25.000 kilos de lentes terminan desechados por el desagüe en lugar de ser reciclados.

Cosméticos: Su vieja crema hidratante y otros productos para el cuidado de la belleza pueden ser potencialmente tóxicos y perjudiciales para las plantas de tratamiento de aguas residuales y los sistemas sépticos.

Bolas de algodón e hisopos: el algodón no se descompone fácilmente, y aunque puede llevar un tiempo que los productos de algodón se acumulen en una obstrucción, son difíciles de desalojar una vez que esto sucede.