Lo que el mundo tiene que saber sobre el tráfico de animales silvestres

A primera vista, los rinocerontes, los pangolines y los jaguares no parecen tener mucho en común.Pero hay algunas cosas que los vinculan estrechamente. Por un lado, todos son blanco de cazadores furtivos y contrabandistas, que trafican con sus partes del cuerpo y amenazan a la especie con la extinción.

Por otro lado, las tres especies se han beneficiado del arduo trabajo de Rhishja Cota, fundadora de la organización de defensa de la vida silvestre Annamiticus (llamada así por el extinto rinoceronte javaniano vietnamita).

Desde su base de operaciones en Tucson, Arizona, EE.UU., Cota viaja por todo el planeta buscando proteger a estas y otras especies del tráfico de especies silvestres. Cota también es autor de cientos de artículos sobre conservación, así como una guía de campo especial para ayudar a los agentes de aduanas y otras instancias a identificar los pangolines y sus partes del cuerpo, que se han convertido en los animales con mayor tráfico ilegal en el mundo.

En 2012, esta conservacionista participó de la creación del día mundial del pangolín, una efeméride que pretende crear consciencia sobre el tráfico de esta desvalida especie que está gravemente amenazada.

Es fantástico ver que el Día Mundial del Pangolín se ha convertido en un evento mundial que ahora es reconocido por personas en todo el mundo: programas locales de conservación, escuelas, artistas, grandes ONG internacionales, así como de alto perfil. instituciones como las Naciones Unidas (CITES), USAID y la UICN», dijo Cota a The Revelator.

La crisis del tráfico de animales

«He estado siguiendo la crisis global del tráfico de especies silvestres durante aproximadamente 10 años. No puedo decir que me sorprendió en absoluto cuando surgió el comercio ilegal de dientes y huesos de jaguar y estuvo relacionado con la famosa insaciable demanda china de partes del cuerpo de grandes felinos», asegura Cota.

Como residente de Arizona, el jaguar (o yaguareté, como se le conoce en Sudamérica) está en su patio trasero. Ella cree que si los americanos en general se enfocan en el felino más grande del continente, el cual está en serio peligro de desaparecer, podría elevarse aún más la consciencia de los otros grandes felinos que en otros continentes luchan para escapar de los cazadores furtivos y deportivos.

En 2019 se espera lanzar el Día Mundial del Jaguar, fecha que se acordó en abril de este año, y se espera que sirva como plataforma para que la gente sepa aún más de este animal y del riesgo que corre.

Para Cota, el tráfico de animales debería ser considerado un delito grave. «Los delitos contra la vida silvestre deben tratarse a la par con otros tipos de delincuencia organizada. Creo que eso está empezando a suceder. Las condenas a prisión significativas se dictan con más frecuencia que hace cinco años, y sé que hay múltiples iniciativas de capacitación policial en Asia y África centradas en delitos contra la vida silvestre», asevera.

También critica seriamente lo que se considera como «caza legal» y el hecho de que a veces la prensa sugiera que el turismo de cacería que se da mayormente en países africanos sirva supuestamente para la conservación de las especies. «En mi opinión, cuando los medios publican información que sugiere que el comercio legal, la cría de animales salvajes o la venta de reservas son opciones para salvar la vida silvestre, esto daña los esfuerzos de las organizaciones legítimas de conservación de la vida silvestre. Cuando tratamos con algo tan delicado y finito como la vida silvestre, los profesionales de los medios y las comunicaciones deben esforzarse por educar al público, no confundir o engañar por el bien de un titular o más clics», concluyó.