Director de protección ambiental de EE.UU. cree que quemar árboles es bueno para el planeta

En los últimos años, estudio tras estudio han documentado y comprobado que la quema de árboles para producir electricidad, conocida como «biomasa», acelera el cambio climático. Más de 800 científicos de todo el mundo recientemente firmaron una carta al gobierno de la UE advirtiendo que la quema de árboles para electricidad libera más carbono a la atmósfera que el carbón mineral por unidad de electricidad generada, aumentando la cantidad de carbono en la atmósfera en un momento crítico cuando deberíamos todos estar haciendo lo posible para reducirlo.

Algunos de los mejores científicos del clima del mundo, como el Dr. Michael Mann y el Dr. Bill Moomaw, hacen una gran advertencia: la industria de la biomasa se adelanta y sigue insistiendo en que la quema de árboles para la electricidad ayuda a resolver la crisis climática, y cuentan con el respaldo de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) y su director Scott Priutt.

Como si la creciente evidencia científica independiente no ha sido suficiente prueba de que quemar madera de árboles es un desastre climático, el respaldo a la biomasa  por Pruitt, más bien le da un espaldarazo al sector provocando un daño que, posiblemente, nunca se logre reparar.

Vivir en negación: los afectados somos todos

Pruitt no cree que el aumento del dióxido de carbono en la atmósfera esté causando el cambio climático, a pesar de que el 99% de los científicos del mundo están de acuerdo en que sí es esa la causa. Al asumir su cargo como administrador de la EPA declaró que «la guerra contra el carbón había terminado» y se comprometió a desmantelar el Plan de Energía Limpia puesto en marcha por el presidente Obama para reducir las emisiones de carbono de las plantas de energía que queman carbón. Ha llegado incluso a cuestionarse si realmente el calentamiento global es tan malo, e incluso que si el clima está cambiando en verdad, dos preguntas que pueden responderse fácilmente con montañas de evidencia científica.

«Cuando Scott Pruitt, un hombre que ni siquiera cree en el cambio climático y pretende reducir la regulación ambiental en todos los niveles, se responsabiliza públicamente de la industria de la biomasa al declarar que la quema de árboles debe considerarse ‘carbono neutral’ y ser visto como algo que ‘beneficia a nuestros bosques’, debemos ser extremadamente escépticos. Básicamente, está intentando agrupar la energía sucia de biomasa con energías renovables como la eólica y la solar», escribe Danna Smith en el portal EcoWatch. «Es una industria que se preocupa más por las ganancias corporativas que por el clima», concluye Smith.