Coca-Cola quiere reciclar cada botella plástica que venda; Greenpeace critica lo propuesto

La empresa estadounidense Coca-Cola acaba de presentar un ambicioso plan para lograr hacia el 2030 reciclar una cantidad equivalente de envases a los que produce a nivel mundial. De hecho, para organizaciones como Greenpeace el plan parece demasiado bueno para ser creíble.

La ONG ambientalista criticó que, en vez de presentar medidas para reducir o hasta eliminar la cantidad de plástico usado en su producción industrial, más bien podrían garantizar que seguirán usando polímeros desechables que terminan contaminando el medio ambiente.

“El mundo tiene un problema de empaquetados y, como todas las compañías, tenemos la responsabilidad de ayudar a resolverlo”, dijo James Quincey, director general Coca-Cola, en un comunicado el viernes pasado.

El reciclado no es la solución

El aumento masivo de los desechos de plástico en nuestros océanos, y cada vez más en nuestra cadena alimentaria, no es otra cosa que el resultado de nuestra dependencia de los artículos desechables, como las botellas de plástico de un solo uso.

En lugar de concentrarse en reducir la cantidad de plástico que produce, Coca-Cola está tratando de compensar su enorme huella de plástico invirtiendo en un poco más de reciclaje. La negativa de China a aceptar más desechos de plástico y el retraso acumulado en las naciones exportadoras de plástico demuestran que no podemos reciclar para salir de este desastre mientras continuamos aumento la cantidad de desechos, según Greenpeace.

Greenpeace estima que Coca-Cola ha aumentado su número de botellas de plástico de un solo uso en casi un tercio (31%) desde 2008 y que ahora representan casi el 70% de los envases de la marca a nivel mundial, mientra que el restante 30% está compuesto por botellas de vidrio o retornables. El anuncio de la empresa no develó planes para revertir la tendencia.