Gobierno de EE.UU. oficializa su salida del Acuerdo de París dos años antes de lo permitido

La administración de Donald Trump emitió su primera notificación oficial de la salida del país del Acuerdo de París, un pacto que pretende mitigar y reducir el cambio climático.

Aunque Trump y su equipo se mantienen escépticos al cambio climático, e incluso se ha negado la existencia de este, la Casa Blanca informó a las Naciones Unidas en su misiva que se mantienen «en proceso de conversaciones».

EE.UU. aporta el 15% anual de los gases de efecto invernadero

Para algunos, el anuncio es meramente simbólico pero bastante significativo en el sentido de que la salida no es posible para ningún país que haya suscrito el acuerdo sino hasta después de 3 años de haber entrado en vigencia, o sea el próximo 4 de noviembre de 2019. Lo que sí queda claro es que el país norteamericano no parece sentirse obligado a cumplir lo firmado.

Incluso el país que decida salirse legalmente desde noviembre de 2019 tendrá que esperar un año más a que el proceso y el papeleo se cumpla plenamente.

Los intereses estadounidenses primero

El Departamento de Estados de EE.UU. aseguró en un comunicado que se mantienen «abiertos» a discusiones y negociaciones internacionales sobre cambio climático y calentamiento global, pero que todo tiene que converger en «proteger los intereses estadounidenses y asegurar que todas las opciones políticas futuras sigan abiertas al Gobierno».

Según publicó The New York Times, el anuncio no tiene nada de oficial pues no tiene peso legal a la luz de lo firmado en París, y de que el acuerdo fue suscrito por más de 200 naciones que han ratificado varias veces su compromiso con el planeta. Más bien, es un documento que pretende capitalizar en lo político y en el que Trump trata de parecer coherente con sus afirmaciones de junio pasado.

Trump ha asegurado que el Acuerdo de París «castiga» al país y le costará millones de empleos y mucho dinero al Estado.

Estados Unidos es uno de los países más contaminantes del mundo, aportando el 15% de los gases de efecto invernadero que se acumulan en la atmósfera y contribuyen al calentamiento global.

Todo el mundo pone sus ojos en países como China, India, Alemania o Francia, que podrían liderar acciones a gran escala para evitar que el planeta se caliente 2°C antes del final del siglo.