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Aguas de la Antártida están contaminadas con cafeína, ibuprofeno… y cocaína

Un reciente estudio encontró varias sustancias contaminantes en las aguas de la Antártida. Entre otras, se detectó la presencia de partículas de paracetamol, cafeína y hasta cocaína.

Foto: Pixabay
Foto: Pixabay

La investigación científica fue publicada por el portal científico online Science Direct, y se publicará en el paper científico Environmental Pollution en octubre.

Los investigadores determinaron que, en el agua de las costas de la Antártida, hay presencia de cafeína, ibuprofeno, paracetamol y hasta cocaína, en niveles similares a los que se encontraron en Europa y otros lugares con poblaciones gigantescas.

La presencia humana es, sin duda alguna, el factor causante de este fenómeno, pues el aumento de turismo o la constante concurrencia de misiones científicas, han llevado hasta el continente congelado todas las sustancias que se han encontrado.

Muchos de los contaminantes, dependiendo de su toxicidad, persistencia o bioacumulación, pueden llegar a ser nocivos para el ecosistema.

No tires nada al agua

En el estudio titulado «Existencia de residuos farmacéuticos, drogas recreacionales y psicotrópicas en la superficie de las aguas del la región norte de la Península Antártica», se concluyó que las concentraciones más altas son las del paracetamol, o acetaminofén (48.74 μg L−1), el diclofenaco (15.09 μg L−1), y el ibuprofeno (10.05 μg L−1) y la cafeína (71.33 μg L−1). Estas sustancias fueron detectadas en aguas que fueron descargadas al océano sin ningún proceso de purificación.

El ibuprofeno, el diclofenaco y el paracetamol superaron el umbral de las cantidades consideradas tóxicas o peligrosas para el medio ambiente. La cocaína fue encontrada en al menos 10 lugares analizados, al igual que la efedrina, esta última sustancia usada para fines médicos y terapéuticos.

Según contó a Materia Yolanda Valcárcel, investigadora de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y coautora del estudio, la cocaína no representa peligro ambiental al ser concentraciones demasiado pequeñas las encontradas, a diferencia de los fármacos que sí se encontraron en mayores cantidades.

La investigación también contó con la participación del Instituto Geológico y Minero (IGME) de España, la Universidad Autónoma de Madrid y el Instituto Nacional del Agua de Argentina.

Lo que sigue es constatar de qué forma la presencia de estos químicos pueden afectar la fauna y el agua del continente. Las condiciones climáticas de frío extremo de la zona pueden retardar el proceso de degradación microbiana y fotodegradación, lo que podría causar acumulaciones tanto en el ecosistema o la cadena alimenticia.

 

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