CRÓNICA DE UN RIESGO ANUNCIADO

Oleoducto North Dakota vierte 1.050 galones de crudo en el río Little Missouri

Una tubería de petróleo del polémico oleoducto Nort Dakota, que atraviesa tierras sagradas aborígenes y áreas boscosas vírgenes, derramó casi 4.000 litros de crudo y agua contaminada a un brazo del río Little Missouri.

 

Un total de 756 galones (2.861 litros) de petróleo crudo, y 194 galones (734 litros) de agua altamente cargada con cloruro de sodio (saltwater), se derramaron en un afluente del río Little Missouri, en el estado de Dakota del Norte.

El derrame fue detectado el pasado 22 de abril, aproximadamente a 7 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marmath, y fue reportada el mismo día al Departamento de Salud de Dakota del Norte. El vertido de líquidos contaminantes se originó en una tubería de 3 pulgadas de diámetro que estaba bajo tierra, y el tramo está operado por la compañía Continental Resources, con base en Oklahoma City.

Según el portal Ecowatch, un total de 22.5 kilómetros del Little Beaver Creek -afluente del Little Missouri- fueron contaminados por el crudo y el agua salinizada, aunque no alcanzó las zonas de más caudal.

Los derrames son usuales

La industria petrolífera no es ajena al fenómeno de los derrames, y generalmente se hace poco para evitarlos o para sancionar a las compañías. En 2014, el New York Times reportó el creciente número de derrames de crudo en North Dakota, como resultado del incremento en la extracción de petróleo por fracking.

Entre 2006 y 2014, un total de 18.4 millones de galones de petróleo y químicos se filtraron, vertieron o derramaron en el agua, el aire o la tierra en Dakota del Norte. Adicionalmente, la industria reportó el escape de 5.2 millones de galones de substancias supuestamente no tóxicas, mayormente agua, pero que a la larga pueden alterar el medio ambiente y acarrear contaminantes.

Harold Hamm, CEO y fundador de Continental Resources, ha apoyado abiertamente la campaña presidencial y la presidencia de Donald Trump, y aseguró a Bloomberg, en enero pasado, que espera que las regulaciones a las industrias como la petrolera, sean eliminadas bajo la administración de Trump.

Ecowatch denunció la semana pasada el derrame de 18.900 galones de petróleo por parte de la empresa texana The Buffalo Pipeline, en áreas agrícolas de la ciudad de Kingfisher County, Oklahoma. Otro oleoducto dejó salir crudo en el riachuelo Strathcona County, en Alberta, Canadá, el sábado pasado. Y a inicios de abril, la empresa Energy Transfer Partners reportó un derrame de 2 millones de galones de petróleo de su ducto Rover Pipeline, el cual aún está en construcción.

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