NASA registra gigantes grieta en glaciar de Groenlandia

Aunque aun no se ha corroborado toda la evidencia recabada en la operación IceBridge, la gran grieta encontrada en Groenlancia, cerca del Círculo Polar Ártico, sorprende por su anchura y longitud. El aumento de las temperaturas planetarias, cuyos efectos son directos sobre las superficies congeladas es devastador, estaría relacionado con este descubrimiento.

El glaciar Petermann se extiende sobre 1.000 km2, y en él ya se había registrado anteriormente una grieta, aún más larga y ancha, que surgió de uno de los costados al este de esta placa congelada. La naturaleza de esta fisura, cuyo inicio está cerca de la costa, es bastante común, pues en los bordes, al lado del océano, están las temperaturas más altas y el ángulo de descenso hace que el hielo se separe y flote.

Cambios

La operación IceBridge de la NASA ha podido obtener fotografías reveladoras sobre la fragmentación del Petermann, gracias a sobrevuelos sobre Antártida y Groenlandia. Un equipo de científicos que sobrevoló Qaannaan, una de las principales ciudades al norte de Groenlandia, descubrieron la abertura que han seguido monitoreando con satélite desde el pasado 5 de abril para registrar los cambios que presente.

Según explicaron Stef Lhermitte, profesor asociado de la Universidad Tecnológica de Delft en los Países Bajos, y su equipo de investigadores, es probable que la grieta se hay generado por aguas más calientes debajo del glaciar, un fenómeno parecido al de la rajadura en el Glaciar de la Isla Pine, en la Antártida.

El Petermann podría verse afectado de forma irreversible si la quebradura no deja de ensancharse, pues podría desprenderse una isla flotante de unos 155 km2 de superficie, aunque no cambiaría el nivel global del océano, puesto que este hielo ya desplaza agua equivalente a su peso. Sin embargo, sí abriría el camino para que nuevos hielos comiencen a fluir al mar y empiecen a flotar, y estos sí podrían elevar el nivel del agua en las costas de todo el mundo.