Cortar la cola a los perros: Las consecuencias de una salvajada meramente estética

Mientras en España se acaba de aprobar una legislación que prohíbe la mutilación de la cola a cualquier perro, en otros países esa práctica aún es común. Esta legislación entra en concordancia con el Convenio Europeo de Protección de Animales de Compañía que, en su artículo número 10, prohíbe las intervenciones quirúrgicas meramente estéticas o que modifiquen la apariencia del animal. Esta ordenanza también prohíbe que se les extirpen la cola, las orejas, secciones de cuerdas vocales, así como secciones de uñas y dientes.

Estas son algunas de las razones por las que cortar la cola a un perro no se debe realizar bajo ninguna circunstancia.

1- Los perros se comunican con la cola. La guardan entre las patas para comunicar miedo, forman un arco cuando están en guardia o prestando atención, y la agitan fuertemente de lado a lado cuando quieren expresar alegría. Se comunican completamente usando la cola y las orejas. Felicidad, tristeza, inseguridad, miedo, atención, curiosidad, sorpresa… decenas de estados de ánimo tienen que ver con la cola y, amputársela, será nefasto para la buena comunicación del animal.

2- Toda amputación de cola, cuerdas vocales, uñas u orejas en perros, gatos y otros animales, cuyos fines sean meramente estéticos, les traen severos problemas físicos. En el caso de las orejas, les causa problemas de audición. Extirpar las uñas a los gatos les deforma la cadera, patas, rodillas y columna, y las cuerdas vocales les causa que no se puedan comunicar bien con otros de su misma especie.

3- La cola tiene, además funciones de equilibrio. La cola está compuesta de huesos llamados vértebras caudales que tienen otros tejidos asociados. Es un elemento importante en el equilibro al caminar, correr o simplemente al estar de pie.

4- La extirpación de cola es altamente dolorosa, pues generalmente se hace sin anestesia o con los cuidados médicos necesarios. Incluso, en los métodos más artesanales, se les ata una goma o liga elástica muy ajustada hasta que la sangre deje de fluir, se les pudra, y posteriormente se les caiga.

Lo cierto es que no hay razones para amputar o extirpar ninguna parte a un animal, a menos que su vida dependa de ello. Cualquier intervención estética en el físico de estos seres vivos podría arruinarles su calidad de vida para siempre.