Muere Tilikum, la orca más grande en cautiverio y que mató a su entrenadora

Dormía en una pecera apenas más grande que ella. Al abrir el parque SeaWorld, debió salir varias veces al día, realizar rutinarios trucos y fingir sonrisas que ni siquiera le son naturales a su especie, o a su estado de ánimo. 34 años de esclavitud y la muerte documentada de su entrenadora, Dawn Brancheau, están en la historia de este macho de la especie Orcinus orca, originario del sur de Islandia, donde fue capturado en 1983.

Tilikum vivió una pesadilla desde el momento en que fue capturada. Debido a la baja profundidad de las aguas de los estantes del ahora infame parque temático SeaWorld, su aleta dorsal estaba atrofiada, se le había torcido hacia un costado pues la tenía siempre fuera del agua, y la fuerza de gravedad hizo lo suyo. Creció siendo domesticada para aprender a saltar, girar, tirar agua al público y fingir sonrisas.

El reducido tamaño de los espacios de espectáculos afecta psicológicamente a las orcas, delfines y otros animales marinos. Los eufemismos con los parques acuáticos que usan animales para lucrar son difíciles de acuñar, especialmente desde que saliera a la luz el documental Blackfish, que expuso las atrocidades que se cometen desde el momento mismo de la caza y captura de animales de exhibición en países como Japón y las Islas Faroe, y cómo se explotan de forma indiscriminada en parques temáticos de todo el mundo. Los representantes de SeaWorld se negaron a participar en el documental aduciendo que no era otra cosa que la «explotación comercial de una tragedia».

Tilikum, asesina a la fuerza

El 21 de febrero de 1991, mientras la orca estaba en Sealand, Canadá, una de sus entrenadoras, Keltie Byrne, resbaló del borde del estanque y cayó al agua en donde estaba Tilikum y dos orcas más. Los gigantescos animales la sujetaron por la boca y se la pasaron los unos a los otros, siempre manteniéndola bajo el agua, lo que le causó la muerte por ahogamiento.

Para tapar el incidente, los administradores de Sealand la vendieron a SeaWorld en 1992 pues nadie se quería acercar a aquel parque canadiense tras el horrendo episodio.

Las muertes no cesaron. Tilikum se vio envuelto en otro episodio el 6 de julio de 1999, cuando Daniel Dukes, visitante del parque que había estado el día anterior y fue reportado desaparecido, fue hallado muerto en la espalda del cetáceo.

Casi 10 años después, Dawn Brancheau, una entrenadora de orcas de 40 años (y 16 de trabajar en SeaWorld) fue ahogada por la orca, con claros trastornos psicológicos y psiquiátricos según especialistas y ambientalistas. Unos 20 turistas presenciaron el asesinato perpetrado por la orca.

Algunos biólogos y especialistas afirman que no se observan comportamientos violentos en orcas en libertad, y que todos los episodios que involucraron el ataque o muerte de personas se dieron en cautiverio.

Tilikum había sido retirada de los shows tras el último incidente, pero volvió en marzo del 2011, a pesar de las voces críticas que se alzaron en todo el mundo.