SERES DESPIADADOS

Los delfines no son tan inocentes como parecen

Los delfines son unos de los animales más inteligentes de la fauna. Pueden parecer adorables y dóciles pero su modus vivendi es mucho menos agradable que su eterna sonrisa.

Los delfines torturan a otras especies por mero placer. Estos inteligentes acuáticos muestran conductas parecidas a la psicopatía; raptan a animales más pequeños y los utilizan como pelota para jugar entre ellos. Estas desafortunadas víctimas terminan con golpes y fracturas severas.

Los miembros de la familia de los delfínidos pueden pasar hasta 5 días sin dormir, lo que les trae severas consecuencias en su carácter. Se vuelven agresivos y ariscos y su estado excesivamente alerta lo utilizan para aprovecharse de las presas que han atrapado otros cazadores.

Pueden aprovecharse de otras especies para cazar, haciendo parecer que se trata de una caza cooperativa, pero al final se quedan con el botín, si pueden. Suelen cazar junto a aves, otros animales marinos y humanos.

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Violadores y asesinos en serie

Es probable que, dentro de sus presas, también se encuentren las pequeñas crías recién nacidas de otras especies, incluso de animales que pueden parecer peligrosos como los tiburones. Algunos especialistas consideran que matan a las crías de otras grandes especies, no por alimentarse, sino más bien para eliminar posibles competidores a la hora de cazar.

También pueden matar a sus propias crías. Las hembras tienen que proteger a los pequeños delfines de los adultos machos. Ciertas observaciones realizadas por biólogos han concluido de forma preliminar que los delfines macho asesinan a las crías para que las hembras se quieran volver a embarazar.

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Unas de las características más particulares de los delfines son sus comportamientos sexuales. Los delfínidos tienen relaciones sexuales por placer. De hecho tienen una libido muy potente y, cuando las hembras se rehúsan a tener sexo, los machos las obligan a copular y pueden llegar a violarlas entre varios. Los abusos pueden durar días y hasta semanas y si las hembras intentan escapar las golpean para mantenerlas como esclavas sexuales.

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