¡Feliz día a nuestros mejores amigos, los animales!

Hoy se conmemora el Día Mundial de los Animales para celebrar la vida animal en cualquiera de sus formas, con el principal objetivo recordar la importancia de las otras especies animales con quienes compartimos el planeta, quienes muchas veces son víctimas del egoísmo y crueldad de los humanos.

La celebración se realiza en conmemoración del Santo Francisco de Asís, considerado como el primer humano que se concibió a si mismo en relación con todas las cosas creadas, y que consideraba, sin importar la diferencia, que todos somos criaturas de Dios incluyendo en esto toda la realidad animada e inanimada.

En el año 1929 el 4 de octubre fue declarado Día Mundial de los Animales, por iniciativa de la Organización Mundial de Protección Animal en un congreso celebrado en Viena y desde entonces se celebra en la mayoría de los países del mundo, sumando aún mayores adeptos a parir de 1980 cuando el papa Juan Pablo II, declaró a san Francisco de Asís patrono de los animales y de los ecologistas.

El Día Mundial de los Animales es una celebración que pretende incluir a todos aquellos quienes se preocupan por los animales y está limitada a una nacionalidad, religión o ideología política.

En los últimos años distintas organizaciones animalistas de todo el mundo aprovechan la fecha para realizar a través de la educación y la difusión actividades para concientizar sobre los derechos de los animales y el respeto que debemos tener hacia ellos.

Según las cifras oficiales en la actualidad alrededor del 40% de todas las especies de la Tierra están en peligro de extinción debido a la destrucción de su hábitat, la contaminación, el cambio climático, las especies invasoras, la caza y el comercio ilegal de animales salvajes. 3100 animales están clasificados a nivel mundial como especies en vía de extinción y ese número está creciendo cada día más.

Para contrarrestar eso, en el marco de esta celebración y para incorporar todos los días del año los defensores de los animales invitan a cambiar hábitos o dar pequeños pasos para cuidar la vida de los animales, entre ellos incluyen: proteger los hábitats de vida silvestre, recoger la basura, participar en la limpieza de las playas, reciclar, reducir el uso de energía y minimizar el uso de herbicidas y pesticidas. Algunos también invitan a pasarse a la dieta vegetariana, dejar de utilizar vestimenta de cuero o pieles y no asistir a zoológicos u otros centros de entretenimiento a costa de los animales.