33 leones rescatados de circos de Sudamérica fueron liberados en Sudáfrica

Unos 33 leones que fueron rescatados de circos de Sudamérica y embarcados el viernes en Perú de regreso a una reserva natural en Sudáfrica.

Fue la mayor operación de transporte de felinos en cautividad en la historia, según la ONG Animal Defenders International (ADI), quien impulso la iniciativa que se denominó «Espíritu de Libertad». El coste de la operación fue de 10.000 dólares por león, el mismo precio que un pasaje en primera clase para un vuelo transatlántico explicaron desde la asociación.

Finalmente el domingo, luego de un largo viaje en avión y camión fueron liberados. Primero llegaron a Johannaesburgo el sábado por la noche, tras 15 horas de vuelo, y luego fueron trasladados en camiones hasta al santuario de Emoya, que cuenta con 5000 hectáreas cerradas al público.

Savannah, Heuser, tiene 19 años, dirige la reserva junto a su madre y aseguró que está «muy agradecida de tenerlos por fin aquí, es un sueño hecho realidad». Mientras que expresó «Han hecho un viaje largo, pero están sorprendentemente tranquilos. Algunos estaban agitados durante el trayecto y varios tienen heridas leves, pero nada grave».

El infierno de los animales

Jan Creamer, presidenta de ADI declaró que los leones «han vivido un verdadero infierno. Habían sido golpeados, estaban hambrientos… Les habían quitado todo lo que hace que merezca la pena vivir para un león», y aseguró al enviaron a Sudáfrica «Nosotros les traemos de vuelta al paraíso, al que pertenecen».

Luego compartió imágenes en su cuenta de Facebook de la llegada de los leones a Emboya, y acompaña una con el siguiente texto: «Iron disfrutando de lo que claramente es un satisfactorio masaje contra un árbol, el primero de su vida».

Y afirmó «Los animales estarán en su hábitat natural por primera vez en sus vidas. Se habituarán bien. Es el mejor ambiente para ellos. En los próximos meses, su hábitat se extenderá progresivamente a medida que se acostumbren a su nueva vida y socialicen los unos con los otros».

Los leones no sobrevivirían en completa libertad en África ya que muchos tenían los dientes rotos y otros problemas de salud que impedirían su supervivencia en la naturaleza: uno está casi ciego, otro ha perdido un ojo y a la mayoría de ellos les habían quitado las garras.

El santuario de Emoya ya es el hogar de otros seis leones y dos tigres rescatados.

De los 33 felinos rescatados 24 estaban en circos de Perú y nueve en Colombia. Ambos países adoptaron leyes en 2011 y 2013, respectivamente, que prohíben el uso de animales salvajes en espectáculos circenses lo que facilitó el rescate.

En Colombia el circo de Bucaramanga (noreste) entregó voluntariamente a los animales, mientras que en Perú la ONG debió intervenir en varios circos escoltada por las fuerzas del orden para hacer aplicar la ley y rescatar a los felinos.