BOTÁNICA

La resiliencia de las selvas tropicales es mucho mayor a lo previsto y absorben 11 veces más carbono que las originales

Uno de los conceptos botánicos más arraigados se derrumba: la creencia que luego de arrasada una selva tropical, demorará cientos de años en recuperarse y que cuando lo haga las plantas no serán de la misma “calidad”, es desmentido por un estudio que aporta buenas noticias a un mundo en deforestación constante.

Una catarata en medio del bosque tropical en Costa Rica. La regeneración de los bosques secundarios podría desempeñar un papel crítico en la captura de carbono y la mitigación del cambio climático. Foto: Pexels.
Una catarata en medio del bosque tropical en Costa Rica. La regeneración de los bosques secundarios podría desempeñar un papel crítico en la captura de carbono y la mitigación del cambio climático. Foto: Pexels.

El estudio llevado adelante por científicos del Smithsonian Tropical Research Institute (STRI) y la Universidad de Stirling (U.K.), muestra que las llamadas selvas tropicales secundarias, las originadas a partir de anteriores desaparecidas llamadas primarias, son mucho más resistentes, crecen con más rapidez y absorben hasta 11 veces más carbono de la atmósfera que las originales.

Los bosques secundarios, crecen rápidamente buscando maximizar los accesos a la luz solar, por lo que no solo se reponen de modo acelerado, sino que en ese camino practican una absorción mucho más importante que la original.

Una esperanza en medio de la devastación

“La regeneración de los bosques secundarios podría desempeñar un papel crítico en la captura de carbono y la mitigación del cambio climático. Nuestro estudio reúne suficientes datos de muchos sitios que abarcan todo el Neotrópico, y hemos observado cómo los bosques secundarios son altamente productivos y resistentes”, explica la botánica Daisy Dent, participante del trabajo científico que publica la revista Nature.

Los botánicos estudiaron gran cantidad de bosques secundarios para llegar a sus conclusiones, en ocho países, que incluían 1,478 parcelas de estudio, y más de 168,000 árboles, en áreas que fueron desde las selvas tropicales en el rango de latitud completo de las zonas tropicales, entre 20 grados norte de México a 22 grados al sur de Brasil.

Lourens Poorter, que dirigió el trabajo de campo, consideró que las conclusiones son una noticia relevante y positiva, en el esquema actual de deforestación creciente en el mundo, no solamente por la perspectiva de recuperación que pautan en un plazo menor al que se suponía, sino porque permitiría optimizar aspectos vinculados a la protección atmosférica, imprescindible dentro del contexto climatológica actual en el planeta.

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje