El segundo lago más extenso de Bolivia desaparece por sequía y cambio climático

El lago Poopó era el segundo más grande de Bolivia, después del lago Titicaca. Si se toman en cuenta los lagos ubicados exclusivamente en territorio boliviano, incluso fue el de mayor tamaño. El martes se confirmó su total evaporación.

El lago, situado en la cordillera del Altiplano, alcanzaba una superficie de 2337 kilómetros cuadrados. Se calcula que su volumen superaba los cuatro kilómetros cúbicos y su profundidad media era de 2,4 metros. Desde el 11 de julio de 2002 el Poopó es reconocido como humedal conservado por parte de la Convención Internacional Ramsar.

El minisatélite de la Agencia Espacial Europea (ESA) Proba-V, encargado de monitorear la superficie terrestre, confirmó la evaporación del lago Poopó el martes, aunque el gobierno boliviano de Oruro aprobó una declaración del desastre natural a mediados de diciembre.

Así, tres fotografías satelitales publicadas esta semana (tomadas el 27 de abril de 2014, el 20 de julio de 2015 y el 22 de enero de 2016) confirman la desaparición del lago Poopó.

Ecosistema en peligro

Actualmente, el ecosistema del Poopó se encuentra “enormemente vulnerable”, según la Agencia Espacial Europea. Muchos de los animales que habitaban allí murieron por la falta de agua y los pescadores de la región se quedaron “sin sustento”.

No es la primera vez que este lago se evapora, la última sucedió en 1994, pero las expectativas de que se rellene rápidamente son escasas. Las estimaciones más pesimistas dicen que demorará muchos años en volver a ser lo que era, en caso de que llegue a rellenarse.

Las causas de la desaparición del lago son varias, pero se estima que los factores que tuvieron mayor peso son las extracciones de las fuentes de agua y la permanente sequía, provocada por el cambio climático y el fenómeno de El Niño.