Los osos de España han dejado de hibernar y la ciencia se pregunta si es por el cambio climático o por exceso de alimentación

Las dos poblaciones de osos españoles, se han movilizado desde comienzos del invierno mucho más que lo habitual, al punto que no han dado señales de querer hibernar, algo que bien podría estar acompañando a las más altas temperaturas registradas en un año en la Península Ibérica, o a otros fenómenos conexos.

El tema que es seguido de cerca por el zoólogos Carlos Nores, de la Universidad de Oviedo, ya fue recogido en un artículo en la revista científica Mammal Research, donde tres años atrás adelantaba que las osas con oseznos en el sur europeo, habían dejado de hibernar, como una opción para recuperarse de haber amamantado a las crías, pero para que ello ocurriera debía haber disponibilidad suficiente de alimento a su alcance.

En el siglo XIV hay antecedentes de casos

Según publica el diario El País de Madrid, si bien los estudios de Nores son la primera constancia científica contemporánea del tema, el mismo autor señalaba en la publicación que “en el siglo XIV, Alfonso XI de Castilla señaló que las osas con crías no hibernaban, un hecho que también fue destacado en un documento anónimo sobre caza del siglo XV”. Nores destaca que habrá que esperar al fin del invierno para que las cámaras de video que siguen a los osos, muestren que hacen realmente, aunque todo apunta que están hiperactivos. Los observadores registran que ha sido un año “extraordinario en bellotas” por lo que existe sobreabundancia de alimentación en los hábitats naturales de los plantígrados.

“Es una situación extraña, porque normalmente en invierno disminuye el número de osos circulando y este año parece que hay muchos”, remarca el científico.