Muere uno de los últimos cuatro rinocerontes blancos en el mundo y están “biológicamente” extintos

La rinoceronte, que era una de las máximas atracciones del zoológico californiano, venía registrando problemas veterinarios cada vez más complejos debido a su edad y desde hace una semana una infección bacterial la había postrado. El hecho se sumaba a una complicación en la cadera y un problema de artritis sumamente dolorosa, por lo cual la última opción fue sacrificar el animal para que no siguiera sufriendo.

“Estamos profundamente devastados por esta pérdida”, dice un comunicado publicado por la oficina de Relaciones Públicas del zoo, que reconoció la situación diagnosticada y la medida extrema que debió adoptarse. Nola había llegado al zoo de San Diego en 1989, y procedía de la República Checa, donde había nacido en cautiverio.

Ahora solamente quedan tres rinocerontes de esta variedad, todos en una reserva de Kenya, en África.

El fin de una especie al que todos asistimos

Aunque el pasado 22 de septiembre se celebró el Día Mundia del Rinoceronte, un mamífero que tiene cinco especies claramente diferenciadas, de las cuales tres están en Peligro Crítico, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, las posibilidades de que sobrevivan son harto difíciles.

El rinoceronte blanco del norte de África es el más cuestionado: muerta Nola, solamente quedan tres hembras y un macho vivos. Pero el problema mayor es que Sudán –como se llama el macho- tiene ya 42 años y ha dejado de producir espermatozoides o de sentir el celo, debido a su avanzada edad, lo que elimina la posibilidad de una reproducción natural.

Sudán, creció en el zoológico checo de Dvur Kralove, donde existen embriones de su genética que se intentan implantar en las hembras de los rinocerontes blancos del sur, una subespecie compatible, aunque genéticamente distinta.

Según la World Wildlife Foundation (WWF), los otros “condenados” en un futuro algo más lejano son los rinocerontes de Java y Sumatra. De los primeros solo hay en una reserva de Indonesia, y son unos 50; los segundos, en zonas dispersas de Sumatra y Borneo y apenas y alcanzan los 200.