CAMBIO CLIMÁTICO

El deshielo de la Antártida es de tal magnitud que está cambiando el campo gravitatorio de la Tierra

Un equipo británico de científicos de la Universidad de Bristol, confirmó que el ritmo de descongelamiento de la Antártida en la presente temporada es de tal magnitud, que solo puede ser calificado como “alarmante” y sus primeros cálculos demuestran que el fenómeno está cambiando el campo gravitatorio del planeta.

Algunas capas de hielo que no había tenido cambios al menos desde 2009, están experimentando una “violenta descompensación”, similar a la ocurrida cuando el calentamiento alcanzó límites inéditos en aquel año. Aunque actualmente las temperaturas están apenas algo por encima de la media, se está produciendo un deshielo tan grande, que ya son evidentes “pequeños cambios en el campo gravitacional de la Tierra.

El informe confirma la idea que tenían a través del análisis de la información satelital, sobre la determinante de la disolución de los glaciares no solamente en el nivel marino, sino en lo que puede ocurrir tanto en el campo gravitacional, como bajo la superficie. La reducción de los glaciares alcanza ya un ritmo de hasta 125 quilómetros cúbicos cada año, lo que provoca una caída en el campo de gravedad sobre la región que percibieron desde el espacio los satélites satélite Grace de la NASA, y el de la Agencia Espacial Europea, el GOCE.

El temor de la actividad volcánica en ciernes

En cifras aún la variedad gravitacional no es lo suficientemente grande como para que sus consecuencias puedan ser adelantadas, pero los cálculos permiten sí afirman que en las zonas donde el hielo se está derritiendo más rápido, podría haber alteraciones en relación a la actividad volcánica.  La paleogeografía, muestra que en el pasado los periodos de pérdida drástica del peso de los glaciares estuvieron seguidos de un alza en la actividad volcánica.

El descongelamiento masivo produce cambios en la tensión del subsuelo. Mientras las capas de hielo son tan pesadas que hunden la corteza terrestre, todo permanece en calma, pero cuando miles de millones de toneladas de peso se  retiran cada año por la desaparición de los glaciares la corteza regresa a su forma original. Esta remodelación es lo que ahora se verifica y al disminuir la tensión en las rocas subyacentes, el magma tiene mucho más fácil su ascenso a la superficie generando con ello un potencial aumento de la actividad volcánica.

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