Arquitectura verde

Esta pasarela de pasto flotante puede solucionar la falta de espacios verdes

Un balcón suspendido entre edificios podría ser la nueva solución para incorporar espacios verdes en la vida citadina. La idea de este sendero-balcón que flota en el espacio interior de un edificio corresponde al grupo de arquitectos polacos Zalewski.

Esta pasarela verde con forma de espiral le da nueva vida a un espacio que carece de utilidad, y añade una conexión con la naturaleza, a varios metros de altura.

Un sendero verde flotante escapa a los cánones de arquitectura tradicionales, pero en su originalidad cubre la demanda de áreas verdes domésticas de quienes viven en edificios de apartamentos y no cuentan con el suficiente espacio exterior. Si se popularizara su aplicación, serían la contraparte perfecta a las pequeñas terrazas donde se debe maniobrar con diversos usos hogareños: lavandería, jardín y espacio de guardado, entre otros.

Necesidad cotidiana

El concepto emergió de una necesidad cotidiana: «otro día de verano encerrados en la oficina, pensando “si tan solo pudiera salir a caminar”», expresó la firma de arquitectura. El deseo de poder tomarse un corto recreo para disfrutar al aire libre motivó el desarrollo de este sendero elevado en el aire, un balcón por el que puedes transitar.

La inspiración detrás de la forma: “un camino es tortuoso, sinuoso, no te lleva directo a tu meta, tiene sorpresas, momentos de relajación, te conecta con la naturaleza”. La silueta divertida es un bucle que se cruza con sí mismo y tiene el objetivo de conectar oficinas del tercer piso entre sí, ofreciendo un mini-paseo para estirar las piernas y respirar aire fresco.

Suspendido a varios metros de altura

Este balcón no convencional se elevó en el patio de luces del edificio donde trabaja la firma de arquitectos. Un patio de luces, o patio de manzanas, es un elemento arquitectónico que ayuda a distribuir luz solar indirecta a las ventanas que se orientan a dicho patio. Ya que atraviesa toda la altura del edificio, puede ser una zona poco iluminada dependiendo del horario.

¿Cómo se colocó la pasarela? Fue montada con cables resistentes a las cuatro paredes que rodean el patio. Para no tapar la entrada de luz solar a los demás pisos, el sendero mide ochenta centímetros de ancho y está cubierto de pasto, tal como si fuese una maceta. La cara inferior es de metal pulido para maximizar la reflexión de luz solar.

Forma divertida

Sus creadores, que lo disfrutan a diario, comentaron sobre la conocida frase “la función precede a la forma”, expresando “a veces, la forma sigue a la diversión, directiva que aplicamos en nuestro balcón”.

Esta alternativa puede ser una adición valiosa para edificios poco luminosos que carecen de espacios hogareños al aire libre.

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