Día Mundial del Veganismo enfatiza este año difundir el respeto por los animales

Creada en 1994, la fecha conmemoró ese año los 50 años de la fundación de la Sociedad Vegana del Reino Unido, que marcó los lineamientos generales a que responden los “veganos” y su cultura sentada sobre tres principios fundamentales. Allí surgieron las primeras ramas fundacionales: los veganos “dietéticos o estrictos” que además de abstenerse de consumir carne, tampoco beben leche ni comen huevos, y en general se abstienen de toda sustancia de origen animal incluida la miel, por ejemplo.

Los veganistas “éticos” se comportan de manera aún más extensible y abarcan con su filosofía otros órdenes de la vida, absteniéndose de todo producto o acción que interfiera con la vida de los animales. Finalmente están los más recientes “veganos ambientales”, de corte más militante en público, quienes aspiran eliminar toda captura o cría industrial de animales, con la premisa que tal cultura es insostenible en el corto plazo. Esta última corriente es la que mayor cantidad de adeptos va sumando con el paso del tiempo e implica un nuevo estilo de vida: no aspira a mejorar las condiciones de vida de los animales explotados, sino que se acaben las actividades que los explotan, por lo cual los veganos dejan de participar y contribuir a todo uso de productos de origen animal.

Un debate alimenticio que continúa en discusión universal

El término inglés “vegan” acuñado en 1944 por Donald Watson, fundador de la Vegan Society, apuntaba en principio a los vegetarianos que no consumían productos lácteos, pero con el avance de la ecología y la preocupación mundial por el ambiente, fue ampliando sus criterios. Actualmente el debate entre los veganos y los consumidores de carne alcanza a todos los niveles: mientras el veganismo sigue sosteniendo que las dietas bien planificados ofrecen protección ante enfermedades degenerativas y crónicas, los carnívoros, sostienen que las dietas sin proteína cárnica y otros micronutrientes carece de un sentido válido en esta época.

En algunos ítems la ciencia sigue dando la razón a ambos: si bien la ingesta de carnes grasas animales es cada vez menos aconsejable, los científicos descubrieron que la sola ingesta vegetal no proporciona vitamina B12, producida por las bacterias, y se ha recomendado incluir la variedad en la dieta a través de suplementos o alimentos fortificados.