California aprueba ley que prohíbe bolsas plásticas descartables en supermercados

Se trata de una ley estadual pionera en el país, que intenta disminuir los niveles de contaminación ambiental derivados del plástico, que en materia de bolsas entregadas por los comercios está en los primeros niveles de afectación según los estudios de los ambientalistas.

Aunque ya existe una serie de medidas en ese sentido en un centenar de condados y ciudades californianas –incluídos San Francisco y Los Ángeles, los más grandes hasta ahora- se trata de la primera vez que un Estado aplica la prohibición general. Sin embargo resta todavía la ratificación de la ley por parte del gobernador Jerry Brown, la que se da por descartada, pese a que los supermercados se oponen a lo que entienden puede frenar el impulso comprador de sus clientes. Las megasuperficies de ventas –conocidas como tiendas de abasto general- recién deberán acatar la norma a partir de 2016.

Más que una prohibición es un condicionamiento que tiene precio

La prohibición que entra en vigencia en julio del año próximo es atendida por muchos ecologistas como un simple cambio de nombre, y afirman que limitará demasiado poco la polución plástica en relación a lo que se necesita. Los mayores opositores a la medida han sido, como era de esperar, los fabricantes de bolsas de plástico, que alegan una crisis en su horizonte comercial debido a la restricción.

La norma dicta que los comercios podrán vender a los clientes bolsas plásticas de plástico o papel, que se puedan usar varias veces, y deberán cobrar 10 centavos por cada una. Algunas ciudades como Washington, ya tienen una normativa similar y el comerciante cobra cinco centavos por cada bolsa plástica que el cliente desee.

El gobierno de California apoyará en principio con hasta dos millones de dólares en créditos a las fábricas de bolsas plásticas, las que deberán reconvertirse para producir ahora envases del mismo tipo si lo desean, pero reutilizables.

La prensa californiana afirma que no está todo dicho aún, ya que la discusión entre los ambientalistas y el lobby de los fabricantes de bolsas plásticas, ha ocupado de tal modo las primeras planas y la atención general, que amerita incluso incluir el tema en uno de los debates prioritarias con miras a las elecciones estaduales.