La población mundial de elefantes disminuye mucho más rápido de lo que se creía
Si hasta ahora se creía que los elefantes si bien en retroceso, no estaban en peligro prioritario, un nuevo estudio revela que su supervivencia está cada vez más comprometida.
Del medio millón promedial de elefantes que hay en África, todos están ahora bajo el mayor peligro de todos los tiempos: la falta de marfil en los mercados asiáticos principalmente, está haciendo subir los precios de manera acelerada y los traficantes están dispuestos a correr cada vez más riesgos para cazarlos.
Las tasas de elefantes cazados en forma ilegal entre 2010 y 2012, significó la matanza del 6,8% al 7% del total de estos animales que había en África cuando comenzó la década: casi 34.000 muertos en tres años.
La población está descendiendo ahora a un ritmo de entre el 2% y el 3% anual, lo que ni siquiera con un fomento extraordinario de las condiciones de reproducción permitiría una recuperación dentro de los márgenes concebibles.
Un nuevo modelo que exige mayor atención al problema
“En definitiva lo que hemos confirmado es que la especie se está empezando a perder”, concluyó el profesor George Wittemeyr, docente de la Universidad de Colorado, EE.UU. que lideró el relevamiento efectuado que publica en Proceedings of the National Academy of Sciences.
El informe recopiló datos de Tanzania, Mozambique y África central, las áreas donde los cazadores furtivos son más numerosos, y donde el problema es por ende de mayor importancia: entre 2002 y 2012 las poblaciones de elefantes cayeron casi un 64% en la zona.
El precio del marfil condena a los elefantes en tanto cuando la cotización supera los 30 dólares por quilo, las matanzas proliferan: actualmente el marfil está cotizando por encima de los 150 dólares el quilo, más de lo que gana un cazador por todo un año de cualquier otro trabajo en la zona.
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