La eliminación de Nacional nos dejó enseñanzas

Terminó la ilusión de Nacional en la Copa Libertadores de América. Una infausta tanda de penales dejó al único equipo uruguayo que seguía en carrera fuera de competencia.

Y por mas que medio Uruguay este triste y apenado, hay conclusiones y enseñanzas a extraer.

Comencemos por una frase muy uruguaya: “Acá no pueden asumir la doble competencia y en Europa sí”. Error.

Real Madrid, Atlético de Madrid, Sevilla y Liverpool finalistas de las dos copas mas importantes de Europa no pudieron llegar a la coronación en sus competencias locales.

La falacia que Nacional derrumbó: “El fútbol uruguayo no puede jugar a ritmo internacional”.

 

Pero esa realidad también alcanza a Sudamérica. Nacional, Boca, Independiente del Valle, Pumas, San Pablo, Atlético Mineiro, Rosario Central y Atlético Nacional no encabezan sus competencias locales.

La doble competencia tiene su precio, y el ir por la gloria continental hipoteca la competencia local. Es un hecho estadístico, que salvo el Barcelona de Messi, Suarez y Neymar, y el Nacional de Mujica y Gesto parece que es incontrastable.

Es decir que si eso es válido para Europa, mucho mas para una América de planteles mas reducidos.

La doble competencia ha provocado que Nacional arriesgue todo. Algo ya lo perdió, la Libertadores, y solamente la mediocridad del fútbol local puede augurarle chance de revertir la situación actual para el Uruguayo.

La segunda falacia que Nacional derrumbó: “El fútbol uruguayo no puede jugar a ritmo internacional”.

Jorge Franco y Gustavo Munúa han mostrado que el fútbol uruguayo puede ser competitivo en la medida que se pueda establecer una táctica apropiada y se coloquen a los intérpretes indicados.

La velocidad y categoría de los jugadores elegidos por Munúa han marcado un hito. Munúa no conoce la derrota de visitante en dos campeonatos disputados y ha demostrado que el ritmo se puede mantener con jugadores apropiados.

La Libertadores ya fue para el fútbol uruguayo, pero el sabor agridulce habla que a pesar de la derrota, hay una perspectiva de futuro a seguir por nuestros equipos en la medida que haya intención de insertarnos en el fútbol internacional a nivel de clubes.