El clásico sudamericano entre Brasil y Argentina se traslada hasta Pekín

«Si queremos mejorar, no podemos pensar en lo que ha pasado (la humillante derrota 7-1 ante Alemania en semifinales del Mundial), la selección quiere seguir adelante, solo debemos pensar en el futuro», trató de auto convencerse el defensa brasileño David Luiz, uno de los señalados por el naufragio de Mineirao, según unas palabras difundidas por el periódico brasileño O Globo.

Pero el jugador del París Saint-Germain no puede dejar de comparar una Argentina «subcampeona del mundo» y una Seleçao «frustrada» tras el Mundial.

Tras su escarnio ante Alemania, los jugadores brasileños tuvieron que soportar ver a la Albiceleste en la que iba a ser su final (donde cayó en la prórroga por 1-0), cuando, un mes antes, el sueño de muchos en Brasil era derrotar a su archienemigo en Maracaná.

Los dos titanes se encontrarán finalmente a 17.300 kilómetros de Rio para medirse en un tradicional ‘Superclásico’.

Desde el Mundial, ambos han cambiado de técnico y Dunga ha vuelto para sustituir a Luiz Felipe Scolari en el lado Auriverde, mientras que Gerardo Martino sucedió a Alejandro Sabella al frente del campamento argentino.

Algunos cambios

Dunga ha decidido hacer algo nuevo contando con lo viejo y ha propiciado la vuelta de Kaka y Robinho. Aunque, los mediocampistas brasileños aseguran que acuden para estar en el banquillo ya que el ataque estará liderado por Neymar, escoltado por Diego Tardelli, del Atletico Mineiro.

La Seleçao deberá intentar ganar sin su capitán Thiago Silva, lesionado, y no pudo convocar a Marquinhos, defensa que apunta alto, también en la enfermería del París Saint-Germain.

En representación del club parisino estará David Luiz, que juega desde el inicio de temporada con molestias en una rodilla.

Tras las críticas recibidas en el Mundial el defensa del Chelsea, que se midió hace poco al Barcelona de Neymar y Messi en la Liga de Campeones, tendrá que lidiar de nuevo con el argentino cuatro veces Balón de Oro.

Por su parte, el Tata, tras seguir, más o menos, el esquema de su predecesor en su primer amistoso (victoria 2-4 contra Alemania), podría empezar a imprimir su sello en este duelo de la Américas.

Ante la ausencia de Ezequiel Lavezzi, el exentrenador del Barcelona podría alinear a Javier Pastore en la posición de organizador del juego, en un partido que para el Tata no será un amistoso.

«Es el partido con mayúsculas, el más importante que se puede encontrar a nivel de selecciones«, afirmó Martino.

AFP