BOXEO
Cotto le dio una paliza a ‘Maravilla’ Martínez y le arrebata el título mundial peso mediano
Miguel Cotto se convirtió en el primer campeón mundial puertorriqueño en cuatro diferentes categorías al noquear al argentino Sergio 'Maravilla' Martínez en el noveno asalto y arrebatarle el título mundial de peso mediano, la noche del sábado en el Madison Square Garden de Nueva York.
Cotto derribó dos veces en el primer asalto a Martínez y con una fuerte combinación en el noveno envió nuevamente a la lona al argentino, que salvado por la campana se retiró a su esquina, pero no salió a pelear para el décimo round.
Al momento de la decisión, Cotto iba cómodamente delante de las tarjetas de los tres jueces por votación de 90-77.
El triunfo del boricua fue aclamado por 21.090 fanáticos en un lleno Madison Square Garden, la llamada «Casa de Cotto» en la Gran Manzana, y donde ha conseguido sus más importantes triunfos.
El boricua tiene ahora una hoja de servicios de 39 victorias, 32 de ellas por nocáut, con cuatro derrotas, mientras Martínez deja la suya en 51-3-2, con 28 triunfos antes del límite.
Martínez, de 39 años, no fue ni la sombra del púgil que en septiembre de 2012 derrotó por decisión unánime al mexicano Julio César Chávez Jr. en Las Vegas (Nevada), para recuperar la corona peso mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), la misma que cedió ahora a Cotto.
Cotto, de 33 años, fue campeón superligero, welter y superwelter, y ahora se corona en los medianos en una pelea en la que concedió casi 15 libras de ventaja, pero en la que se vio más rápido, potente y preciso.
Desde el campanazo inicial, «Maravilla» Martínez se notaba con problemas para desplazarse en el cuadrilátero y apoyar su rodilla para golpear, la misma que debió operarse hace un año debido a una seria lesión.
Antes del combate, la Comisión de Boxeo de Nueva York sometió al argentino a pruebas de resonancia magnética en la rodilla derecha y ambas manos, las cuales no mostraron ningún impedimento.
Precisamente, en un momento en que quedó fuera de balance Cotto le conectó un golpe sólido al oído para derribarlo por primera vez en la noche. El golpe, al parecer, afectó el equilibrio de Martínez para el resto de la pelea.
Cotto no perdió tiempo, y tras el conteo volvió a conectar sólido para enviar de nuevo al ‘Maravilla’ al encerado.
El resto del encuentro, hasta su desenlace, Martínez lo peleó con la reversa puesta, pero aún así Cotto le persiguió para castigarlo al cuerpo e irle minando las fuerzas.
Pese a tener el nocáut casi dibujado desde el sexto asalto, el boricua no se engolosinó y siguió tejiendo su triunfo como una araña con su presa: lenta, pero metódicamente.
Aunque dañado, y sin recursos visibles que oponer a Cotto, a Martínez hay que reconocerle su valor para enfrentar el inexorable destino que los dioses de Fistiana le tenían marcado.
El plan del nuevo entrenador de Cotto, el laureado Freddy Roach, dio el resultado esperado, pues sus movimientos laterales sacaron de equilibrio a Martínez, neutralizando su pegada.
En el noveno, Cotto decidió poner un final y desde el campanazo llegó con un golpe recto al rostro del argentino, que combinó con gancho al mentón para enviar de nuevo al suelo a Martínez.
La esquina del argentino decidió que éste no saliera para el 10º round, lo que le evitó un mayor castigo innecesario, llevando al árbitro Michael Griffin a decretar el nocáut técnico.
La victoria sube las acciones de Cotto en el mercado boxístico, mientras pone un signo de interrogación en la carrera de Martínez.
El argentino, que a fuerza de coraje y buen boxeo labró una rica carrera, haría bien en recordar las palabras del poeta: «Ayer Maravilla fui, hoy sombra de mí no soy». AFP
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