Con el poder goleador de Suárez y Cavani, Uruguay buscará repetir la gesta del ‘Maracanazo’

 

Cuarto en Sudáfrica-2010, campeón de la última Copa América, disputada en Argentina en 2011, y sexto en el ranking de la FIFA, los dirigidos por Oscar Tabárez llegan a la Copa del Mundo con un equipo consolidado que manejó con aplomo la ansiedad que generó la lesión de su máxima figura.

Con la gloria del ‘Maracanazo’ en sus espaldas -la mítica victoria sobre el anfitrión Brasil por 2-1 en el partido final del Mundial de 1950-, los celestes deberán mostrar su valía en el Grupo D, el ‘de la muerte’, frente a Costa Rica y a dos excampeones del mundo, Inglaterra e Italia.

«Maracaná para nosotros ha sido importantísimo y no seríamos lo que somos si no hubiera pasado lo de Maracaná», pero «hay pequeñas cosas, no Maracaná en sí mismo pero sí cosas del mito de Maracaná, que para las generaciones que vinieron fueron una carga pesada», expresó el DT celste, Oscar Tabárez, en mayo, en entrevista a un medio local.

Opuesto a aquel equipo de futbolistas ‘obreros’, que meses antes de lograr el segundo título mundial para Uruguay en 1950 tuvieron que volver a sus trabajos fuera del fútbol para poder sobrevivir a una huelga en la liga local, los actuales jugadores charrúas son cotizadas figuras que firman millonarios contratos para nutrir las principales ligas europeas. 

Sin embargo, Tabárez asegura que dentro del plantel «nadie se siente ni nadie es estrella». 

El ‘maestro’- que dirige a la celeste desde 2006, después de un pasaje entre 1988 y 1990- guió el renacer de la celeste, que tras décadas de ostracismo en los últimos años volvió a ocupar un lugar en la élite del fútbol mundial.

Sin embargo, el timonel, el plantel y la afición son conscientes de que para este pequeño país de 3,3 millones de habitantes en fútbol nada es fácil.

Prueba de ello fue el tortuoso recorrido del equipo en la eliminatoria sudamericana, en la que con gran esfuerzo, y luego de haber estado al filo de la eliminación, consiguió el quinto lugar que le aseguró un repechaje contra Jordania.

Contra el equipo asiático, la calidad de Uruguay salió a luz en Ammán y con una goleada 5-0 a favor de los celestes quedó definida la serie. Un tibio empate sin goles en el Estadio Centenario selló el boleto al Mundial.

Estrellas celestes

La selección uruguaya disputará el Mundial de Brasil 2014 con un experimentado plantel, en los que catorce de los 23 integrantes jugarán su segundo mundial, mientras que el delantero Diego Forlán, va por su tercer torneo mundialista ya que participó en los mundiales de Corea-Japón 2002, Sudáfrica 2010 y el próximo en Brasil 2014.

Hinchas y rivales tendrán los ojos puestos en lo que puedan dar las figuras del ataque celeste, Luis Suárez y Edinson Cavani. 

El ‘Pistolero’ Suárez llega al Mundial en un gran momento de su carrera, como Botín de Oro y mejor jugador de la Premier League y consolidado como el gran goleador histórico de la celeste, pero una lesión de meniscos en la rodilla izquierda frenó su envión futbolístico.

La dolencia del goleador, operado 23 días antes del debut mundialista de la celeste, puso en vilo a la afición del país que respiró cuando Tabárez lo incluyó en el plantel definitivo.

Otra de las figuras clave es el ‘Matador’ Cavani, que esta temporada se coronó campeón de la Liga francesa con el París Saint-Germain.

Asimismo, Diego Forlán -Balón de Oro de Sudáfrica-2010- buscará sacar lo mejor de sí en su tercera participación mundialista y dar una mano en un equipo que tiene en la creación de fútbol y la posesión del balón sus puntos débiles.

En tanto, Diego Godín -en una de sus mejores temporadas en Europa en el Atlético de Madrid- aparece como el jugador más confiable de la defensa, donde se suman la experiencia y carácter del capitán Diego Lugano junto a la rapidez de Martín Cáceres y Maximiliano Pereira.

Uruguay comenzará su andar en Brasil enfrentando el 14 de junio a Costa Rica en Fortaleza, cinco días después jugará ante Inglaterra en Sao Paulo y cerrará su participación en el Grupo D frente a Italia el 24 en Natal. AFP