El futvoley sueña con unos Juegos Olímpicos

El más conocido es Romario, ahora diputado brasileño, que recién se convirtió en embajador mundial del futvoley y tiene por objetivo llevar este deporte a unos Juegos de verano.

«Hasta hace poco diría que todavía teníamos un largo camino por recorrer para conseguir poner el futvoley en las Olimpiadas, pero con Romario, todo es posible, podemos hasta pensar en un juego de exhibición en las Olimpiadas de Rio en 2016″, afirma uno de los pioneros de este deporte, Renato Adnet ‘Dunga’.

Adnet ‘Dunga’ es también presidente la Federación de Futvoley de Rio de Janeiro, y  sueña con ver ese deporte en los Juegos Olímpicos de 2020.

«El voleibol de playa es una modalidad olímpica desde 1996, pero hoy en las playas de Rio vemos más redes de futvoley», explica.

Cómo se juega

Surgido en los sesenta en las playas de Rio, esta actividad es una mezcla de fútbol y voleibol, y se juega con redes más bajas que las utilizadas para el voleibol.

Cada jugador puede tocar el balón sin utilizar manos, brazos y antebrazos, y está prohibido que golpee la pelota dos veces consecutivas. El vencedor se define por puntos -las veces que la pelota toca tierra en el área contraria- en tres o cinco tiempos de hasta 30 minutos cada uno.

Marcia Casz, representante de la empresa IMX que organiza el Mundial, considera que es necesario organizar cada vez más competiciones para ayudar a profesionalizar el deporte. «Nuestro objetivo es que las personas reconozcan que más allá de un juego de playa, también es un deporte serio», dijo.

Marketing con genios

Para atraer público, además de Romario, los organizadores invitaron a otros exfutbolistas como Claudio Caniggia, atacante argentino que hizo llorar a Brasil en la Copa del Mundo de Italia 1990 cuando marcó el tanto que eliminó a la ‘Seleçao’ de la competición.

También participan el ídolo paraguayo Romerito y Aldair, exdefensa brasileño del AS Roma que jugará con los colores de Italia. En total, una docena de países participan en el Mundial, la mayoría de Sudamérica, como Argentina, Uruguay y Paraguay, pero también Italia, España y Portugal.

«Jugar futvoley aquí en Rio de Janeiro es algo mítico, porque fue aquí donde comenzó. Estoy aquí para apoyar el crecimiento de este lindo deporte, y en el Mundial todos los equipos van a pelear por cada punto para ofrecer un buen espectáculo», dijo Caniggia, de 45 años.

La evolución

Todo comenzó en la década de los 60, en las turísticas playas de Copacabana, recuerda Renato Adnet. «Ibamos a la playa a jugar y pasar la pelota, pero los guardas confiscaban las bolas porque estaba prohibido hacer eso en la orilla así que, para seguir jugando, comenzaron a llevar el juego más cerca del paseo marítimo, donde están las canchas de voleibol», explica.

Con los años, el deporte fue modificándose para ganar agilidad.

«Un día, Carlos Arthur Nuzman (presidente del Comité Olímpico Brasileño) me dijo: ‘el fútbol tiene los goles, el voleibol tiene los remates, pero el futvoley no tiene nada‘. Y tenía razón, el futvoley era solo un intercambio de pases, por eso bajamos la red, para hacer el juego más rápido», recuerda.

La forma más popular del futvoley es con parejas, aunque Dunga considera que el formato 4×4 del Mundial tiene más posibilidades de llegar a los Olímpicos por ser más interesante para la televisión, con algunas espectaculares jugadas adaptadas a esta mezcla de fútbol y voleibol.

A pesar de que Brasil tiene más tradición en el deporte, Paraguay sorprendió al vencer la primera edición del Mundial, el año pasado. Para ironía, era el único país que participó que no tiene playa.

«En Paraguay tenemos un deporte parecido, llamado pique-voley. La red está más alta, y nuestro punto fuerte es la cabeza», explica Ramón ‘Quicho’, un joven de 25 años, electo mejor jugador del torneo en 2011, y que aspira a conquistar el bicampeonato con Romerito. AFP