A los 97 años. El deceso fue en París

Falleció ayer Carmelo Arden Quin

Precisamente ayer, LA REPUBLICA publicó un extenso artículo sobre su personalidad que ahora se convierte, al desenlace de una larga agonía, en nota cronológica.

Una grave neumonía lo afectó a partir del mes de abril y desde entonces, el deterioro fue disminuyendo su entereza física cada día, hasta el inevitable final. Tuvo la satisfacción en vida, de saber que una exposición de su obra se realizaría por primera vez en Montevideo, el 11 noviembre en el Centro Cultural de España.

Principal impulsor y cofundador de Madí, en 1946, junto con otro uruguayo Rhod Rothfuss y el húngaro-argentino Gyula Kosice, el primer movimiento de vanguardia absolutamente rioplatense. Heredero del constructivismo de Joaquín Torres García, de enorme influencia a partir del regreso del maestro a Uruguay en 1934, Arden Quin, de formación marxista y nivel universitario en las aulas a que asistió en Buenos Aires, fue elaborando una estética singular, que, si bien fundamentada, como Torres García, en otras anteriores surgidas en las primeras décadas del siglo XX en Europa (futurismo, cubismo, constructivismo ruso, neoplasticismo holandés) adquirió aspectos inéditos que luego se proyectarán, a su vez, en Europa y Estados Unidos.

Madí aspiró a interpretar e inventar, con optimismo, la utopía de un mundo mejor. Una nueva manera de ver y estar en una sociedad en transformación, después del desastre de la II Guerra Mundial y de las dictaduras latinoamericanas. Por eso Madí quiso ser un movimiento que abarcara todas las artes (pintura, escultura, diseño, teatro, música, danza, arquitectura) en contacto con la realidad de su tiempo. Madí se propuso dejar atrás la tradición artística y en especial la pintura, romper con el canon del cuadro-ventana renacentista, utilizando colores puros y planos, con el marco irregularmente recortado, con una dinámica en todas direcciones del espacio circundante, esculturas móviles y cambiantes, con intervención del espectador, modificando el modo de ver convencional. La obra adquirió una autonomía de la realidad representativa, en la deconstrucción lúdica de las formas en gran síntesis formal, de fuerte impacto visual en su cromática claridad meridiana. Arden Quin fue un precursor del arte actual, desde Montevideo y Buenos Aires, acompañado, al principio, por otros grandes creadores (Maldonado, Iommi, Lidy Praty, Lozza) que luego constituyeron sus propios grupos, con algunos de los cuales había publicado la mítica revista Arturo, en 1944.

Se instaló en París en 1948, siguió trabajando, adquirió un resonante prestigio y allí fundó Madí Internacional con una permanencia hasta hoy, editó revista (Ailleurs) y libros de poesía. Museos de Europa, Estados Unidos, Brasil y Argentina, están dedicados al arte madí.

Fue distinguido con la Medalla de la República por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay, Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Montevideo y Embajador Cultural por el Gobierno de Buenos Aires.

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje