"Necesitamos saber la verdad, necesitamos saber qué pasó"

Mateo Gutiérrez, quien tenía apenas 6 años de edad cuando su padre fue asesinado, afirmó que este filme documental de una hora y cincuenta minutos de extensión «es un trabajo familiar en el que se intenta plasmar y contarle a las nuevas generaciones quién era Héctor Gutiérrez Ruiz».

El cineasta que se desempeña como realizador de audiovisuales en la productora Taxi Films agregó que en su película le dedica también un capítulo a Zelmar Michelini que «sintetiza los años 60 y las complicaciones políticas que pueden haber pasado, para así explicar algunas cosas posteriores y por supuesto, le dedico un capítulo aparte también a William Whitelaw y Rosario Barredo que aparecieron muertos juntos con ellos».

Héctor Gutiérrez Ruiz nació en Montevideo el 21 de febrero de 1934 y fue asesinado en Buenos Aires en mayo de 1976. Casado con Matilde Rodríguez Larreta, tuvieron cinco hijos: Juan Pablo, Facundo, Magdalena, Marcos y Mateo. Mi posición personal ­explicó Mateo­ «es la de búsqueda de la verdad. A mi me cuesta mucho, luego de 32 años, hablar de justicia. Creo que en mi camino como hijo y en el trabajo que he hecho de reconstrucción paterna y de la reconstrucción de su muerte, obviamente hay un proceso muy positivo para mí. Muchas cuestiones personales que han sido muy buenas, duras, pero buenas». Realizar este filme, que llevó un trabajo de cuatro años, ha sido «un camino doloroso pero positivo para mi persona. Estimo que necesitamos saber la verdad. Necesitamos saber que pasó y vislumbrar bien la verdad y no tanto el enjuiciamiento de una persona que, tal vez, pudo haber tenido mucha responsabilidad, pero a mí, a veces me da miedo que los enjuiciamientos le pongan un punto final a un proceso que en realidad no terminó. Esto es un tema personal que va paralelo con el documental, el filme no trata sobre eso» ­remarcó.

Héctor Gutiérrez Ruíz fue electo diputado por Tacuarembó en 1966. En 1968 participó en la fundación movimiento Por la Patria liderado por Wilson Ferreira Aldunate. En las elecciones de 1971 reconquistó su banca de diputado. Entre 1970 y 1971 se desempeño en la dirección del diario El Debate. En 1972 fue electo presidente de la Cámara de Representantes y un año después volvieron a designarlo para ese puesto, que seguía ocupando en el momento en que se produjo el Golpe de Estado del 27 de junio de 1973.

Tras el advenimiento del malón militar se exilió en Argentina desde donde se movilizó contra la dictadura uruguaya. Fue secuestrado en Buenos Aires el 18 de mayo de 1976 y tres días después apareció asesinado.

Su hijo Mateo explicó que este filme «está basado fundamentalmente en archivos familiares pero también los hay de Cinemateca Uruguaya, de Canal 4, del Archivo General de la Nación de la República Argentina, también en archivos policiales argentinos y uruguayos. Para la mayor parte de la gente, lo que rescaté del archivo argentino es hasta el momento, totalmente desconocido. Hay muchas cosas nuevas».

Mateo Gutiérrez, quien en la actualidad cuenta 38 años de edad, reafirmó que no se dedica a la política. «Realizo audiovisuales. Trabajo desde hace años en la productora Taxi Films y me dedico a la publicidad. Es un trabajo que también viene atado a mi profesión. Por lo tanto no es solamente un trabajo como hijo, sino también una labor que viene atada a mi profesión. Taxi Films me ha apoyado muchísimo y he contado con el inmenso apoyo de un montón de gente».

El estreno para todo público que ocurrirá en 30 de este mes en las salas de Grupocine «es la culminación de un trabajo que empecé hace cuatro años. Es un trabajo personal que trata acerca de la reconstrucción paterna. Es un hijo reconstruyendo a su padre» explicó, agregando que «esa es la primer semilla del documental y la más importante. Ese es el punto de vista diferente que tiene el tema. Lo novedoso respecto a lo que se conoce públicamente es que ésta es la visión íntima de un hijo que trata de reconstruir la imagen paterna. Quiero aclarar que esto no es un trabajo político en el sentido estricto del término, aunque obviamente me meto en política y hablo de ella porque estoy hablando de políticos, pero la primera intención es la de reconstruir la historia de mi padre. Se trata de plasmar narrativamente las vivencias de las personas que estuvieron con él, anécdotas de su vida, anécdotas que lo reconstruyen y por supuesto cuando llegamos al final, cuando llegamos a Buenos Aires, le entramos al tema del asesinato y los testimonios siempre están reviviendo algo que esas personas vivieron junto a mi viejo» .