Ocho únicas funciones de la obra «Ella sobre ella, a partir de Carlota Ferreira» en el Solis

Del 10 al 20 de mayo se podrá disfrutar de la obra «Ella sobre Ella», en la Sala Zavala Muniz del Teatro Solis.

Se trata de un espectáculo producido por el Fondo de Fortalecimiento de las Artes de la Intendencia de Montevideo, basado en el Carlota Ferreira, la controversial mujer retratada por Juan Manuel Blanes.

La invitación a la obra detalla que se trata de una escena nos invita a dudar sobre el peso de las herencias y las dificultades para ser libres con las morales impuestas.

El texto y la dirección están a cargo de Marianella Morena, y la actuación es de Mané Pérez, ganadora del Premio Florencio a Mejor Actriz en el 2016.

Para Morena la obra es «un sacudón sensible, estético, donde ponemos contra la pared la moral, la paqueteria, donde nos vinculamos con el pasado a través de un personaje histórico como es Carlota Ferreita, pero desde el hoy, dialogando y poniendo en situación al cuerpo, la sexualidad, el consumo, la frivolidad, los sentidos».

Según explicó el espectador tiene un espacio importante en esta obra donde se utilizan diversos lenguajes y técnicas teatrales.

Por qué Carlota Ferreira

Sobre la elección del personaje la autora argumentó «generar relato, contenido y ficción, rescatando la historia, de alguien que existió y sacudió su época es una forma de dar batalla a los prejuicios, de cuestionar los paradigmas rígidos donde cada época construye los suyos. Prejuicios que atentan contra la felicidad de las personas y nos alejan del desarrollo personal».

«Porque una mujer que arriesga , enfrenta con desafío y valentía las morales impuestas, nos hace pensar en las que aceptamos ahora», agregó y cuestionó: «¿cuáles son esos prejuicios que hoy día avalamos y tenemos naturalizados?¿Qué me hace creer que yo no juzgo o censuro?».

Y continuó argumentado «porque es un relato que habilita despegar nuestra imaginación, porque las biografías nos colocan desde otro ángulo: sí, fue, es real, ella pudo. Porque eso es: el se puede».

Y resaltó que «dialogar con el pasado es la mejor forma de conocer el presente y ubicarnos en un contexto social, cultural y político».

El cuerpo político de la mujer

«Porque hablar de una mujer y la relación con su cuerpo, y el manejo de la sexualidad, es algo político, cuestionador y remueve los estereotipos machistas imperantes. Porque tenemos la obligación de recuperar nuestras figuras femeninas, algunas olvidadas o que forman solamente parte de un espacio museístico que no se sabe bien a qué índole pertenecen».

La autora también resalta el erotismo de la obra y el cuerpo político de la mujer.

«El cuerpo como emblema, como espacio de ruptura, el sujeto por lo que es y lo que representa. El erotismo es un grito que denuncia pero también construye un relato alternativo, y que todavía es complejo asimilar y aplicar en de las estructurales culturales como parte de las higienes mentales y físicas del ser humano, en su cotidiana felicidad».

«El cuerpo como generador de derechos y hechos, desde la escena, para hablar de lo que somos y podemos hacer y ser», concluyó.