Manada, Una pieza de danza sobre la masculinidad en la Hugo Balzo
Luego del éxito de la 1er temporada, vuelve todos los jueves de Febrero a las 21 hs.
Funciones: Todos los jueves de Febrero a las 21 hs.
La participación de los hombres en la danza en general ha estado mermada siempre por razones que la problematizan de manera transversal. La danza, como todas las artes, ha sido una vía de emancipación y liberación de ciertos prejuicios para muchos hombres pero también se ha trasformado en una cárcel de acuerdo con los cánones heteronormativos y machistas que hoy en día rigen en la sociedad contemporánea uruguaya.
La pregunta inmediata es entonces como construyen los hombres contemporáneos su propia masculinidad. Como se construye hoy en día lo masculino y cuales son los discursos que atraviesan esa construcción social y artística. La investigadora Patricia Camacho dice que “la danza para el hombre es una cárcel sin barrotes que lo codifica” (cfr. 2000). Es necesario un análisis de los que lo hombres dicen con sus cuerpos, lo que los hombres interpretan, y lo que ellos mismos sienten con respecto a su construcción individual de lo que en definitiva potencia la identidad de género en la que conviven.
La pregunta que intentaré responder en este trabajo será entonces la siguiente:
¿Cómo un hombre construye sus masculinidad y como dialoga con los modelos hegemónicos, si es que lo hace?
Esta investigación intenta indagar en los supuestos que subyacen en toda la sociedad con respecto a los hombres y lograr dialogar acerca de lo masculino como forma de ver el mundo.
Tomo a Judith Butler como referente principal de este trabajo. Su aporte en los estudios de género legitiman las posturas que pueden colaborar al entendimiento de los contenidos de este trabajo. Butler propone una forma de entender el género que tiene que ver con los cuerpos en escena. Su teoría de la performatividad del género dice que los roles de género son construcciones sociales y no roles naturales. Butler nos habla de la normativa del imperialismo heterosexual masculino, y es desde este lugar que mi trabajo se ubica para ver al hombre en contexto.
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