“Día Mundial de la Lectura en Voz Alta” convoca promover hábitos que parecen estar en retroceso

“Celebrar el poder de las palabras”, es la consigna planteada por la organización LitWorld, que promueve hábitos de lectura y escritura mejores y más compartidos alrededor del planeta, focalizando que “el derecho a leer y escribir y sus beneficios, pertenecen a toda la gente”.  Para la entidad es vital avanzar en el tema, en un mundo donde aún casi 800 millones de seres humanos carecen de habilidades lecto-escritoras, de los cuales unos 130 millones tienen entre 15 y 24 años.

Entre las metas, los impulsores apuntan a conmemorar la consolidación de globalidad en “una comunidad de lectores que defiendan el derecho de cada niño a una educación responsable y al acceso a los libros y a la tecnología”.

El regreso a la lectura como una afición

Si bien parece casi imposible lograr en nuestros días en nuestro países, el concepto de familia nucleada en torno a la narrativa o la lectura de historias en voz alta, su importancia para el desarrollo infantil, tanto en cuanto a la captación de contenidos, como a la estimulación de la imaginación que significan, son catalogados como altamente valiosos, en un mundo tecnológico que apunta cada vez más a fenómenos culturales “digeridos” de antemano.

Además de mejorar y facilitar el aprendizaje, la lectura en voz alta, o simplemente el hecho de la lectura, estimula la creatividad y el interés por la investigación.

Los desarrolladores de la iniciativa apuntan a llevarla cada vez más a escuelas e institutos de enseñanza, para impartir talleres de lectura, con personajes “cuentacuentos” estereotipados o vestidos a la usanza de los personajes, además de otras actividades paralelas como obras de teatro, escritura de cuentos, etc.