LITERATURA

Umberto Eco presenta su última obra “Número Cero” sobre el auge del periodismo extorsivo en Internet

El manejo de la política, el chantaje potencial de la prensa, las sospechas y los rumores, el auge del cotilleo en la creíble Internet, todos estos aspectos convergen para hacer de “Número Cero”, la última novela de Umberto Eco, una de las más comentadas obras que por estos días salen al mercado editorial.

El manejo de la política, el chantaje potencial de la prensa, las sospechas y los rumores, el auge del cotilleo en la creíble Internet, todos estos aspectos convergen para hacer de “Número Cero”.

El filólogo italiano, que ha cumplido 83 años, la ha emprendido esta vez con el periodismo del siglo XXI, sobre la base de su potencial extorsivo y su incidencia en la vida política de los países, los intereses del ciudadano, y el cambio sociológico masivo que implica la “confiable” Internet para informarse en un mundo con cada vez más convencidos de la verdad como dogma para lo que un medio diga en la web.

Número Cero plantea la historia de un editor que organiza un periódico que nunca saldrá a la calle, pero que le sirve a su respaldo financiero para que chantajee e intimide a los rivales, y los doblegue.

Con traducción al español de Helena Lozano, muchos críticos se preguntan si la obra del italiano, no es voluntariamente presentada con el trasfondo metafórico de los juicios contra Berlusconi, algo que roza el paralelismo en algunos momentos.

De lo filosófico a lo aleccionador de camino por los tiempos modernos

“Hay lectores que han encontrado en Número Cero el eco de muchos artículos míos, cuya sustancia he utilizado porque ya se sabe que la gente se olvida mañana de lo que leyó hoy. De hecho, algunos me han alabado. Por ejemplo, hay quienes han aplaudido lo que escribo del desmentido en prensa, ¡y de eso escribí lo mismo hace quince años! Así que abordé el tema porque lo llevo conmigo”, explica el autor de la obra en entrevista concedida a El País Semanal, de España.

Para el autor de “El nombre de la rosa” y “El péndulo de Focault”, analizar la forma de accionar de sus mafiosos, refleja en mucho partes de la historia de su país. “Tenía en mi mente a un personaje de la historia de Italia, Pecorelli, un señor que hacía una especie de boletín de agencia que jamás acababa en los quioscos. Pero sus noticias terminaban en la mesa de un ministro y se transformaban enseguida en chantaje. Hasta que un día fue asesinado”, recuerda.

Eco descarta estarse refiriendo a alguien en particular, aunque puntualiza también que sobre esta prensa nadie acusa recibo. “Mi novela no es solo un acto de pesimismo sobre el periodismo de fango (…) Porque hay periodismo y periodismos. Lo llamativo es que cuando se habla del malo, todos los periódicos tratan de hacer creer que se está hablando de otros…”, reflexiona.

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje