PINTURA

Cuadro de la época taitiana de Paul Gauguin convertido en el más caro jamás vendido de la historia del arte

“¿Nafea Faa Ipoipo?” (¿Cuándo te casarás?) se llama el cuadro de Paul Gauguin vendido a un comprador de Qatar en 300 millones de dólares, según publica The New York Times.

Gauguin jamás habría soñado que un solo cuadro suyo valdría mil veces más que todo lo que logró recaudar con sus obras a lo largo de su vida.

La obra, de 1892, es de la serie llamada “mujeres tahitianas” que Gauguin pintó durante la parte más descollante de su carrera, y durante más de medio siglo formó parte de la colección del Kunstmuseum de Basilea, en Suiza, habiendo pasado en los últimos años a una colección privada de la nación helvética.

La compra fue confirmada a la prensa estadounidense, por el intermediario de artes Rudolf Staechelin, que otrora trabajó en el área de arte de la casa de remates Sotheby´s, y actualmente se dedica a negociar pinturas de los períodos Impresionista y Postimpresionista.

La obra bate así el récord que ostentaba Paul Cezánne, cuyo “Los jugadores de cartas”, tenía desde hace dos años el privilegio de cuadro más caro de la historia, al haberse vendido por 250 millones de dólares a la Casa Real de Qatar.

El mayor precio de una obra en remate, ha sido pagado también por los cataríes: «Tres estudios de Lucien Freud», de Francis Bacon, fue comprado por Mayasa bin Hamad al Zani, la hermana del emir regente,que pagó 142,4 millones de dólares por el tríptico.

Una obra pintada durante su alejamiento de lo convencional

Gauguin jamás habría soñado, en tanto pasó mil peripecias económicas para viajar a Tahití, donde se alejó de lo convencional, que un solo cuadro suyo valdría mil veces más que todo lo que logró recaudar con sus obras a lo largo de su vida.

Su vida tendrá en Polinesia permanentes conflictos y problemas, con unos pocos años felices, durante los que publicó su autobiografía “Noa”. Sumido en la tragedia por la muerte de su hija Aline, tuvo problemas de salud por úlceras, sífilis y finalmente lepra, todo lo que lo indujo a suicidarse, algo que no logró. Sin embargo aún caería en mayores problemas cuando prácticamente en la miseria, fue a vivir a las Islas Marquesas, donde su defensa de los indígenas frente al abuso de las autoridades le llevó a nuevas desilusiones y fracasos hasta su muerte en mayo de 1903.

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