París reabre el Museo Picasso para conmemorar el 133 aniversario del pintor
Este próximo sábado y después de cinco años de refacciones, el Museo Picasso en Paris, reabrirá sus puertas al público con una muestra de 450 obras del pintor malagueño.
La fecha coincide con el 25 de octubre de 1881, fecha de nacimiento del maestro, para la cual se ha más que duplicado la superficie museística en el palacio del siglo XVII, pasando a ocupar 5,000 metros cuadrados en tres pisos, frente a los 2300 que había en 2009. El museo, que tiene unas 5.000 obras en su acerbo se vio obligado a una refacción general sumamente compleja, después que el estado de vetustez, y la visita de millones de turistas cada año, lo puso en una situación sumamente comprometida.
El renovado museo ha aprovechado ahora todos los espacios, desde el sótano, pasando por la planta baja y las tres plantas, para colgar o exponer tanto pinturas, dibujos y grabados, como esculturas de distinto porte, en la mayor concentración mundial de obras de Picasso.
Una exposición dinámica y que lleva paso a paso por el avance del genio
El diseño museístico considerado de lo más avanzado actualmente en Europa, presentará desde los primeros bosquejos cubistas, a la evolución y desarrollo de la tendencia, hasta el apogeo del cubismo. También el gran paso al período surrealista, y su paso por la figuración, todo realizado de un modo que incluso habilita a distintas opciones de visita.
Se plantean en esa línea tres recorrido distintos: un muy rápido, para conocer todo el Picasso en menos de media hora, atendiendo las obras icónicas del español, tanto en pintura como en escultura o fotografía. Un segundo recorrido “magistral” plantea ya una visión más extendida de la obra de Picasso a lo largo de los tres pisos, donde el apunte teórico resulta sumamente educativo sobre la evolución del artista.
Finalmente se incluye la posibilidad del recorrido más profundo, que revela la casi intimidad del pintor, en tanto habilita a ver la colección personal de Pablo, sus pintores y obras predilectas, así como un análisis de los procesos creativos que cumplió en cada época.
El museo, en el Marais, dispone ahora de todas sus estancias para mejor comprender al artista, en tanto todas las dependencias ajenas al hecho artístico, pero imprescindibles para un centro cultural, como administración, seguridad y afines, han sido dispuestas en edificios vecinos adquiridos especialmente. El proyecto ha llevado un costo total de US$66 millones, de los cuales más de la mitad ha sido financiado por el propio museo, en función de una veintena de exposiciones internacionales cumplidas en los últimos años.
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