«Aretha Franklin Sings the Great Diva Classics» nuevo disco en venta el 21 de octubre

Fue en Manhattan donde la «decana de las divas» presentó junto a su productor Clive Davis, el nuevo álbum, donde ahora descolla en la interpretación de quienes le han sucedido en el mundo de la canción.

Con 72 años cumplidos, Aretha -que se inmortalizó con «Say a Little Prayer for You» o Think»- pasa ahora lista a algunas de sus sucesoras, con un talento que para muchos incluso, mejora las versiones originales.

Algunas versiones corresponden a voces que ya también han entrado en la historia (como Gloria Gaynor y su «I will survive»), mientras que otras están en plena vigencia como Adele, de la que toma «Rolling in the Deep», o «Nothing compares 2U» de Sinead O´Connor, e incluso «I`m every woman» de Whitney Houston.

Sus seguidores podrán disfrutar también de cambios estructurales para algunos temas, como el caso de «No ONe» de Alicia Keys, que pasa a ser un tema de jazz de la mejor factura. O clásicos como Midnight train to Georgia, en la versón de Gladys Kinght, o «People» de Barbra Streissand.

Cuando la continuidad es lo que te mantiene a pleno

Durante la presentación Aretha ha afirmado que no es otra cosa que la música lo que la «obliga a estar en mi mejor forma, a tener el mejor aspecto que sea posible«. Afirma que «amar la música» es lo que la hace tener vigencia y apuntó que ello es importante «para aquellas cantantes que realmente saben cantar», en claro desafío a la masificación actual.

Ese presente sin embargo no le resta en absoluto recordar sus orígenes, de corista eclesiástica. «Para mí la iglesia no fue solamente un sitio de fuerza espiritual, sino también fue un campo de entrenamiento, donde aprendía a cantar frente a decenas de personas», recordó, sin olvidar a su padre, el pastor que oficiaba los servicios en los que ella cobraba 50 dólares por cantar «con los que compraba patines y hamburguesas».

Fue su padre quien «realmente marcó mi vida y se dio cuenta que tenía una voz y debía cantar«, pero tampoco por ello se olvida de su primera grabadora -la legendaria discográfica Motown- «una gente a la que he hecho ganar mucho dinero», afirmó riendo.