“Omega 3” la primera película de ciencia ficción de Cuba aclamada por el público

En una película que algunos llamada una “reflexión sobre la intolerancia” y que para otros tiene atisbos de comedia, la propuesta inédita dentro del marco revolucionario, ha dado un film que habla sí de una guerra mundial, pero no basada en convicciones políticas o religiosas, sino por la imposición de costumbres a la hora de comer.

La película además de aplausos ha estimulado la polémica en tanto el género de ciencia ficción presenta aquí algo más que efectos especiales, robots y batallas en el espacio.

“No tengo nada contra ciertas reivindicaciones, pero creo que ya hay demasiadas películas regodeándose en la marginalidad y los gay, y corremos el riesgo de olvidarnos del cine de género”, afirmó el director Del Llano, en declaraciones que publica Prensa Latina.

Un año que será recordado como excepcional para el cine de Cuba

Del Llano es un director que hace su propia revolución dentro de la revolución, en tanto alcanzó ya singular éxito con “Vinci” una película desarrollada en el Renacimiento, una época a la que el cine cubano ha sido ajeno.

Para su “Omega 3”, el director ha apostado sobre lo absurdo de la “militancia gastronómica”, sin por ello dejar de lado que una guerra puede comenzar por  múltiples causas. Del Llano afirma haber recogido desde apuntes del cine bélico soviético a los contrastes de lo norteamericano.

La película con música del argentino Osvaldo Montes, recuerda en algunos trazos a Tango Feroz, según los entendidos. La actuación de Carlos Gonzalvo, y un sumamente escueto elenco, dan pauta de una obra mayor, dentro de un género inédito en el Caribe.

Conducta (Ernesto Daranas), Meñique (Ernesto Padrón) y Omega 3 (Eduardo del Llano) se apuntan así como tres hitos del cine en la isla, en tanto romperán esquemas y consolidarán al 2014 como uno de los grandes años de la producción cinematográfica cubana.