Fallece la actriz Lauren Bacall ex de Humphrey Bogart y pone fin a una generación

Lauren Bacall, fue una jovencita judía polaco-rumana, nacida como Betty Joan Perske, que llevó una de las vidas más interesantes de Hollywood, a tal punto que su autobiografía “By Myself” (Por mi misma) publicada en 1978, no solo le significó el National Book Award, en EE.UU., sino que abrió paso a una segunda obra –“Now” (Ahora)- de 1994, la que incluso mereció a su vez una ampliación en 2005.

Su nombre sin embargo estuvo durante casi toda su vida adulta signada como “la viuda de Hollywood”, debido a su casamiento con Humphrey Bogart, lo que para muchos eclipsó su carrera artística que le dio dos premios Tony solamente, aún cuando participó en muchas de las más grandes obras de la cinematografía estadounidense.

“¡Qué vida!” exclamó al recibir su último premio

Desde que se casara con Bogart, y sobre su película “To Have and Have not” que la llevó a la fama a los 19 años, no cesó de recibir propuestas para actuar, en un mundo que cambió muchísimo pero que siempre la siguió queriendo más en el imaginario que en la realidad.

Octogenaria, solía pasear a su perrita Sophie, cerca del edificio Dakota, en Nueva York, donde vivía, sin que la gente la reconociera. Sin embargo cada vez que las salas de culto neoyorquinas anunciaban la reposición de alguna de sus películas, se llenaba el cine. “Vaya vida, qué vida!” exclamó en 1993 cuando recibió el premio Cecil DeMille, a toda su trayectoria.

Aquella joven debutante de los primeros tiempos del gran cine, cuya voz físico y mirada, sentaron precedentes y se convirtieron en moda tal que todas las mujeres norteamericanas no solo la imitaron sino que aún hoy la tendencia sigue siendo esa, fue la envidia de todas como “femme fatal” de Bogart, el ídolo sin par de su era.

Con “The Big Sleep”, con guión de Raymond Chandler; “Dark Passage”, de Delmer Daves, y “Key Largo”, de John Houston, llevaría a lo más alto su prestigio, que se agigantaría cuando Bogart la dejó viuda con solo 32 años y tocaría el cielo cuando Frank Sinatra la eligió como pareja e incluso llegaron a anunciar una boda que nunca se concretaría.

Hollywood asistirá ahora a los funerales de una estrella que significa sin dudas, el final de toda una época dorada que mal que a todos les pese, será irrepetible.