ESCULTURA

“Niké”: “La Victoria de Samotracia” recupera sitial de honor en Museo del Louvre

Junto con la Mona Lisa y la Venus de Milo, es la obra más atendida por los millones de visitantes anuales al parisino Museo del Louvre, pero había debido ser retirada de exhibición

La famosa escultura de nombre «La Victoria de Samotracia», fue restaurada

La famosa estatua alada griega del siglo II a.c. ha sido ahora presentada a la prensa, completamente restaurada, con algunos agregados originales de reciente comprobación y data, además de una limpieza especial que le devolvió los colores originales que debe haber tenido cuando fue tallada en mármol blanco de la isla de Paros.

“Niké”, el nombre griego de “La Victoria de Samotracia” y la proa del barco donde posa sus pies, han recibido más de una docena de fragmentos de la treintena que guarda el museo, pero no pueden ser colocados a falta de ubicación exacta.

Niké vuelve ahora a su sitial de honor, en la escalera a la entrada del Museo del Louvre, y los visitantes podrán volver a ver en breve.

Cuatro millones de euros costó la restauración de la escultura

Los trabajos que han llevado más de un año, costaron más de cuatro millones de euros, lo que se alcanzó gracias a 6.700 donantes que aportaron para este trabajo, y que ahora irán siendo recibidos para una visita especial donde sabrán en primera fila lo que es sentirse verdaderos mecenas de las artes.

Para 2015 está previsto además la apertura de una exposición donde se explicarán todos los trabajos realizados para los que se usaron las mejores técnicas de análisis y 3D disponibles actualmente.

Los trabajos incluyeron desde el cambio de rellenos que se habían aplicado a la escultura de 2,75 metros de altura, durante el siglo XIX, hasta el desmontaje total de los mármoles incluyendo el pedestal de 23 bloques de mármol azulado de la isla de Rodas.

La conclusión de los especialistas, en relación a los riesgos que la contaminación parisina podría estar poniendo en riesgo la escultura de 29 toneladas de peso, aún cuando está bajo techo, han sido también desechados. Los restauradores llegaron a la conclusión que la obra estaba “muy sucia” lo que generaba la aprensión por su estado real.

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