Murió Alfredo Alcón, el actor argentino por excelencia
En su casa de la capital argentina, donde cumplía la convalecencia de una importante operación que le habían realizado hace cuatro meses, Alfredo Félix Alcón, falleció.
Alcón es considerado uno de los mayores referentes de la actuación argentina y trabajó durante más de cincuenta años en cine, radio y televisión: para muchos es el actor contemporáneo más importante que ha dado el país.
Sus mayores logros fueron sin duda en la pantalla grande donde debutó en 1955, con “El amor nunca muere” donde trabajaba junto a Mirtha Legrand y Tita Merello. Bajo la dirección de Leopoldo Torre Nilsson, ganó altos quilates con: “Un guapo del 900”, “Martín Fierro”, “El santo de la espada”, “La Mafia” y “Boquitas pintadas”, entre otras películas. Lo dirigió también Leonardo Favio, para una de las películas más populares del cine argentina, en una de sus más logradas interpretaciones según la crítica: el demonio de “Nazareno Cruz y el lobo”.
Participó también de coproducciones en España como “Los Inocentes” y “Últimas Imágenes del Naufragio”.
Premio al mejor actor en el Festival Internacional de Cine de Cartagena por Los siete locos”, recibió también el premio Cóndor de Plata al mejor actor por dos de sus trabajos: “Los inocentes” y “Martín Fierro”. La Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina le otorgó el Premio Cóndor de Plata a la trayectoria, en 2005.
El teatro y la televisión también se nutrieron de sus valores
El teatro argentino le conoció en obras de valor mundial de Shakespeare (“Rey Lear» y «Hamlet”; García Lorca («Los caminos de Federico» y «Yerma»), Miller («Las Brujas de Salem» y «La Muerte de un Viajante»), Ingmar Bergman («Escenas de la vida conyugal») y Tennessee Williams («Orfeo desciende»),
La televisión también le debe excelentes capítulos de su historia por programas como “Noches de Teatro” y “El Teatro de Alfredo Alcón”.
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