Festival Internacional Cervantino: en Guanajuato, México, se encuentran montevideanos y poblanos

La edición 41 del Festival Internacional Cervantino que se desarrolla en Guanajuato desde el pasado 9 de octubre ha servido para promover el reencuentro entre montevideanos y poblanos.

La República Oriental del Uruguay es el País Invitado de Honor y Puebla, el Estado reconocido por sus aportaciones culturales a lo largo de la historia.

En una fila para asistir a la presentación del Ballet Nacional del Servicio Oficial de Radio Eléctrica (SODRE), que dirige Julio Bocca, dos hombres conversaban animadamente sobre literatura y música. Uno de ellos, poblano, dictaba cátedra sobre la vida y obra de su paisano Juan Tovar Botello, dramaturgo y cuentista. Su compañero de fila, montevideano, lo escuchaba con atención, tomaba notas de autores y títulos de libros. Pasaban los minutos y, antes de entrar al auditorio, el uruguayo tomó la palabra y le contó parte de la historia de Jaime Roos, cantautor famoso por fusionar los ritmos de bossa nova, jazz, rock y tango.

Juan Tovar, quien cumple 72 años el 23 de octubre, ha sido un entusiasta promotor de la cultura desde las letras. Estudiaba Ingeniería Química en la Universidad Autónoma de Puebla pero abandonó esa disciplina y se entregó a la escritura de cuentos y novelas. Tiempos después se radicó en la Ciudad de México e ingresó a la Facultad de Filosofía y Letras de la Unam. En 1967 publicó la novela El mar bajo la tierra, que tiene como escenario el barrio de El Carmen, lugar de tradición en la ciudad de Puebla. El autor también ha sido maestro en la Escuela de Arte Teatral del Instituto Nacional de Bellas Artes y en el Politécnico Nacional.

Ensayos y notas de crítica literaria realizados por Juan Tovar han sido publicados en la revista cubana Casa de las Américas y en las publicaciones mexicanas: Universidad, editada por la Unam y Siempre!. Colaboró en los suplementos culturales: Diorama de Excélsior; El Gallo Ilustrado de El Día y México en la Cultura de Novedades. Hombres en la oscuridad y Los misterios del reino son dos libros de cuentos suyos que han tenido éxito en Guanajuato y Puebla.

A Tovar siempre le ha interesado el séptimo arte. Estudió en la Escuela Internacional de Cine San Antonio de Los Baños, Cuba y se ha desempeñado también como guionista y crítico. En los años 1980 disfrutó en la Ciudad de México como espectador del trabajo de su colega uruguayo Atahualpa del Ciopo, director del grupo de teatro El Galpón.

El cuate Jaime Roos

Después de aplaudir la presentación del tema “Tango y Candombe” y disfrutar el ballet del SODRE los dos amigos se fueron a cenar y a seguir la conversación sobre música. Tocó el turno al uruguayo quien resultó ser un especialista en Jaime Roos y su banda. Recordó que Jaime nació en Montevideo el 12 de noviembre de 1953 y está próximo a celebrar sus 60 años. Recomendó dos libros: Todo un país, viajando con Jaime, escrito por Carlos Cipriani y El sonido de las calles, obra de Milita Alfaro dedicada al artista que le canta a su Montevideo.

Jaime Roos nació en el Barrio Sur. Hijo del francés René Ross y de la uruguaya Catalina Alejandro, ha sido un apasionado de la música, el fútbol y los viajes. Ha vivido en países europeos, pero desde Alemania, Francia y Holanda, su pensamiento y melodías evocan a la capital uruguaya como se nota en la canción Durazno y Convención, uno de los éxitos del año 1984 en el Cono Sur cuando se editó su disco Mediocampo. Durazno y Convención son los nombres de dos calles que se unen. En un apartamento ubicado en esa confluencia vivió Jaime.

Aficionado al balompié e hincha (seguidor) del equipo Defensor Sporting, Jaime le compuso un tema musical que tituló: Cometa de la Farola. Acompañado de su hijo Yamandú Roos, prestigioso fotógrafo que reside en Holanda, el cantante uruguayo incursionó en el cine-documental musical. Tres Millones, una especie de comedia sobre la participación de la Selección Uruguaya en el Mundial de Fútbol de Sudáfrica-2010. En Argentina, Brasil y Paraguay ha sido divulgada y reconocida su canción Cuando juega Uruguay con los coros de la Murga Falta y Resto, grupo que combina candombe y rocanrol.

Arte, cultura, historia y tradiciones de los pueblos de nuestra América y de otros continentes recorren la hermosa ciudad de Guanajuato y otros municipios y poblaciones del estado que ha inspirado a músicos, pintores y poetas. Jorge Volpi, escritor, diplomático y actual director del Festival Cervantino ha tenido el apoyo de artistas y trabajadores de la cultura guanajuatenses, poblanos y uruguayos para promover en 2013 el reencuentro entre regiones y naciones hermanas que aspiran a conquistar la paz con justicia social. La Batalla del 5 de Mayo fue escenificada en la coreografía Rostros Poblanos mientras el público asistente reflexionaba sobre los combatientes dirigidos por el general Ignacio Zaragoza en la defensa de México.

De pie y con aplausos han sido recibidos en la Alhóndiga de Granaditas y en diferentes auditorios y escenarios de Guanajuato más de 3 mil 800 artistas procedentes de 31 países y de diferentes regiones de México. Apoyar el arte y la cultura es una obligación de las autoridades municipales, estatales y federales en este 2013.

Un pueblo culto será libre y feliz, expresó el poeta cubano José Martí. Tristemente la administración del telepresidente Enrique Peña Nieto anunció recortes drásticos para la cultura que reflejarán pronto una caída de 23.84 por ciento en el presupuesto para ese renglón, respecto al aprobado por la Cámara de Diputados anteriormente. Es lamentable que los gobernantes, con honrosas excepciones, además de dar muestra de su incultura, privilegien la ignorancia y la manipulación hacia la población.