Expertos del tatuaje

Comenzó la 14ª exposición internacional de tatuajes en Roma: «Tattoo Expo»

Una mujer posa durante la décimo cuarta exposición internacional de tatuajes en Roma
Una mujer posa durante la décimo cuarta exposición internacional de tatuajes en Roma / AFP

La decimocuarta edición de la exposición «International Tattoo Expo Roma» tiene lugar en la capital italiana desde el viernes, con la participación de más de 500 tatuados de fama nacional o internacional y miles de fans que quieren que se les tatúen demonios alados, puñales ensangrentados o rosas espinosas en los lugares más inesperados de sus cuerpos.

Con música heavy metal de fondo, expertos del tatuaje, como Shane O’Neil, Nick Malasto o Pili Mo’o, tienen así la oportunidad de presentar las que consideran sus mejores realizaciones.

«Esta manifestación es una buena oportunidad para exponer nuestro estilo, ampliar nuestros contactos y relacionarnos con tatuadores de todo el mundo», explicó a la AFP el dueño de un centro de tatuaje de Roma.

El tatuaje está de moda, el «piercing» y la escarificación aparecen como distintivos de juventud. Sin embargo, estas técnicas de ornamentación mediante la transformación del cuerpo remontan a la noche de los tiempos y eran a la vez forma de identificación social y expresión artística de las más antiguas civilizaciones.

Hoy, la juventud adopta esas prácticas a menudo con voluntad de distinción o de rebelión, pero la sociedad las recicla rápidamente en el sistema de la moda.

Antaño, en las sociedades llamadas tradicionales, eran signos de identidad que manifestaban la iniciación, la pertenencia, el linaje o el rango, servían de exorcismo o de elemento de atracción erótica.

Los primeros indicios de utilización del cuerpo como ornamento remontan a hace 8.000 o 9.000 años. En sepulturas paleolíticas se encontraron restos de pigmento de ocre, sin duda destinado a la pintura del cuerpo.

La propia palabra tatuaje viene de Polinesia (tatau), de donde fue exportada al mundo en el siglo XVIII por los marinos de James Cook.

En muchos pueblos de Amazonia, el cuerpo sigue siendo soporte de la expresión artística, y tatuaje y escarificación forman parte de un sistema gráfico de identificación de la persona.

La ornamentación mediante la transformación del cuerpo es antigua en el continente americano, como nos pueden permitir apreciarlo, entre otros, un rostro marcado en una estatuilla olmeca de jadita (3200-2500 años), un hombre jaguar de la cultura diquís de Costa Rica, una estatua de Chupícuaro, México (2.400-2.300 años), estatuillas de terracota antropomorfas de las culturas chiriqui y nicoya de Costa Rica o un «piercing» nayarit de México (2.300).

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