Iglesia «Dios es amor» adquiere el tradicional cine y teatro Plaza; IMM lamenta la pérdida cultural

“Conocíamos las dificultades que venía teniendo el cine Plaza, no por haber tratado con los dueños, sino porque conocíamos a la gente que estaba gestionando el teatro y nos enteramos que estaba en negociaciones para ser alquilado a la iglesia”, explicó el director municipal quien dijo que “dentro de los males, el menor es que vaya a la iglesia, porque así el Plaza se mantendrá como tal, el edificio continuará en su líneas general como ahora, pero es una pérdida enorme como sala de espectáculos”. Enfatizó en tal sentido que “no podemos seguir en este proceso de que cada cine que tuvimos en otro momento en el centro de Montevideo se esté transformando en una iglesia. Tenemos que ordenar un poco más lo que fueron las salas de espectáculos en el centro: la ciudad se lo merece”.

Pérdida “para la gente de la cultura y para la ciudadanía”

Para el director de Cultura, la comuna no estaba en condiciones durante la actual administración de adquirir el inmueble. “Son propiedades de un alto valor, que implican una erogación muy grande, e implican también tener después un modelo de gestión, porque algo hay que hacer con ello y todo significa grandes inversiones de dinero”, explicó reconociendo no obstante que pensar en la recuperación de ese complejo es todavía más difícil aún.

Apuntó a la administración del arquitecto Mariano Arana         que “estudió un proceso para gestionar el Plaza e incluso se estudió la compra del complejo pero finalmente se desechó”.

Remarcó que aún cuando “para la gente de la cultura y para la ciudadanía es una pérdida muy grande y ojalá se pudieran realizar gestiones para recuperarlo, no está a nuestro alcance sacar dinero para comprar una propiedad de ese nivel (…) Tuvimos problemas muy serios cuando perdimos el Cilindro Municipal, y estamos trabajando con un  compromiso en esa recuperación. Además tenemos otros espacios con problemas como el Teatro Stella D´Italia que pese a ser patrimonio está en malas condiciones”.

En cuanto a la prevención eventual de nuevos cambios de salas tradicionales para erigir templos religiosos, entendió que “debería existir quizás una normativa o determinadas reglas para que esos espacios se puedan preservar (…) sin que estemos diciendo, ni por asomo que deba prohibirse o limitarse ninguna libertad, ni mucho menos”.

Explicó que “el ordenamiento urbano es importantísimo, y se debe regular lo que puede ir y lo que no en algunos sitios: hay que regular los espacios para que algunas situaciones no conlleven a la destrucción de otros espacios de la ciudad”.

Dijo que si bien “dentro de las reglas del mercado hoy no hay nada que uno pueda hacer”, consideró como “imprescindible poner en debate el tema, porque hasta ahora hay un día un cine y al otro aparece una iglesia y nadie decía nada. Así se está construyendo una ciudad que no deseamos”, declaró el jerarca a radio Carve.