Montevideo vibra al chas-chás del tamboril en homenaje a la cultura afrouruguaya en el Día Nacional del Camdombe

El tronar de cientos de tambores resuenan este domingo en las calles de Montevideo, que se llenan de baile y de color en el inicio de los festejos por el Día Nacional del Candombe, la Cultura afrouruguaya y la Equidad Racial, que se conmemora el lunes 3 de diciembre.

La celebración se instauró en 2006 a partir de una ley que busca «reivindicar, difundir, valorar lo que es la presencia de la población afrodescendiente en Uruguay, y el candombe como expresión simbólica (…) pero sobre todo como mensaje de integración a la sociedad», dijo a la AFP Edgardo Ortuño, actual subsecretario de Industrias de Uruguay.

Ortuño -impulsor de la ley- fue el primer diputado titular afrodescendiente en la historia del país de 3,3 millones de habitantes. Según datos del último censo (2011) el 8% de la población uruguaya cree tener ascendencia negra.

Más de 40 agrupaciones desfilan al son de la música candombe en una versión de las «Llamadas», cuya denominación tiene sus raíces en el siglo XIX cuando en Montevideo se permitía a los negros juntarse para ensayar bailes al son de los tambores y cuya edición máxima se realiza en el Carnaval.

Sin alcanzar la dimensión de la edición de febrero, la pasión por el candombe y el ritmo de los cuerpos de baile al mover sus caderas con cada pique y repique del tamboril son dignos representantes del candombe.

«Me encanta estar acá porque esto se lleva en la piel, desde chico 7 o 8 años toco el tambor, y lo bueno es que tocan tanto negros como blancos, eso esta muy bien porque une al país», dijo a la AFP Miguel Santos, de 46 años, mientras se preparaba para salir a desfilar con su comparsa.

Sin embargo, la admiración de gran parte de la población uruguaya por el candombe está lejos de reflejarse en el lugar que ostentan los afrodescendientes fuera del ámbito cultural.

«Todavía falta mucho por avanzar en la equidad social, en las oportunidades de desarrollo para la población negra que desde antaño ocupa un lugar subordinado en la sociedad, todavía hoy a cientos de años de la esclavitud seguimos con concentraciones de pobreza, de marginación», comentó Ortuño.

De la población que se define como afrodescendiente, alrededor del 40% está por debajo de la línea de pobreza, según organizaciones sociales.

«Sentimos que estamos avanzando en el reconocimiento , en la valoración pero también de que es un camino largo porque fueron muchos años de postergación», agregó el funcionario perteneciente a la gobernante coalición de izquierda.

«Estoy orgullosa, del candombe, de lo que soy, ahora hay poca discriminación antes había más», reflexiona Beatriz Rocco, de 43 años, que con un traje de lentejuelas rojos y altos tacones se dispone a iniciar su desfile.

Más allá de la visión optimista de la bailarina, el gobierno es consciente de las dificultades que tienen para desarrollarse los afrodescendientes y por ello el Parlamento dio media sanción a un proyecto por el cual el 8% de las vacantes en organismos del Estado serán para esta población.

El lunes, el acto central de la conmemoración se desarrollara con la presencia del presidente José Mujica, quien se transformara así en el primer mandatario uruguayo en acudir a la celebración.

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