"Argo"

Film revela alianza entre Hollywood y CIA

Con "Argo", el actor y director estadounidense Ben Affleck lleva al cine la increíble y verdadera historia de cómo la CIA, con la complicidad de Hollywood, buscó sacar en secreto a un grupo de diplomáticos estadounidenses de Teherán en 1979 en plena revolución iraní.

Ben Affleck / AFP

Producida por George Clooney, «Argo», la tercera película que Affleck dirige después de «Gone Baby Gone» (Desapareció una noche, 2007) y «The Town» (Atracción peligrosa, 2010), se estrena este viernes en América del Norte y en el correr de octubre en Latinoamérica y España.

La película recuerda una de las misiones más románticas de la CIA, por mucho tiempo clasificada como «secreta» antes de ser revelada en 1997.

Durante la toma de la embajada de Estados Unidos en Teherán durante la revolución iraní en 1979, un grupo de diplomáticos logró escapar por una puerta trasera y huir a la legación de Canadá.

Mientras que 52 rehenes estadounidenses quedaron en manos de los revolucionarios -permanecerían cautivos 444 días, precipitando la derrota del presidente Jimmy Carter contra Ronald Reagan en 1980-, las autoridades buscaron en vano la mejor manera de que los diplomáticos refugiados en la embajada de Canadá pudieran salir del país sin ser detectados por los rebeldes.

Tony Méndez, un agente de la CIA, propuso entonces una idea descabellada, pero finalmente aceptada: desarrollar una falsa producción de Hollywood de un film de ciencia ficción, ir a Irán a explorar ubicaciones y regresar a Estados Unidos con los diplomáticos, haciéndolos pasar como parte del equipo de filmación.

«Cuando vi el guión, no podía creer que fuera tan bueno», dijo Affleck en la presentación de la película en Beverly Hills.

«Lo que me enganchó de inmediato era tener al mismo tiempo una película de suspenso y una suerte de sátira cómica de Hollywood, con una historia de espionaje de la CIA, y todo ello basado en hechos reales», añadió.

Brillantemente escrito y con una notable eficacia dramática, «Argo» gira en torno al personaje de Tony Méndez -interpretado por el propio Affleck-, el único convencido de su plan. El exespía también estuvo muy involucrado en la realización de la película, en la que incluso aparece.

«Me inspiró mucho conocer a Tony», dijo Affleck, de 40 años. «Esta era su historia, su punto de vista. Quiso reunirse conmigo en un bar famoso de la CIA en Georgetown y me dijo que fue allí donde (el doble agente) Aldrich Ames dio a los rusos los nombres de los agentes estadounidenses».

«Cuando él me dijo eso, de repente, todo se volvió real. («Argo») era la historia real de un hombre real en un mundo real, donde había vidas reales en juego«, observó.

«Argo» logra, y no es poca cosa, mantener la coherencia de tono entre la descripción a grandes rasgos de la revolución iraní, la extrema tensión y el peligro de la misión, y la producción de deliciosas escenas de Hollywood, realizadas por los actores Alan Arkin y John Goodman.

Aunque Affleck no quiere que su película sea «politizada» -especialmente antes de la elección presidencial de Estados Unidos el 6 de noviembre, en la que «muchas cosas se politizan», dijo-, no puede ignorar las resonancias entre su film y la actualidad, con los recientes ataques contra representaciones estadounidenses en el mundo árabe.

«Queríamos ser cuidadosos y prudentes en la presentación de los hechos y decir con toda claridad que se trata de una revisión (entre otras) en esa parte del mundo. Y el hecho de que esa parte del mundo esté actualmente perturbada, no debe impedirnos llevar nuestra mirada ni hablar. Creo que eso sería una mala cosa», dijo. AFP

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje