IMM combatirá a casas de masaje que son prostíbulos

El decreto que regula los prostíbulos data de la Junta de Vecinos de Montevideo de 1975 donde se establece una serie de condiciones para su funcionamiento e instalación, por ejemplo que esté ubicado a una distancia no menor a 300 metros de centros educativos e iglesias.

Según la opinión de jerarquías municipales, la actual reglamentación es sumamente exigente, impidiendo la apertura de estos establecimientos en las zonas de mayor concurrencia de público, lo que estaría fomentando la proliferación de seudo casas de masajes, que en realidad funcionan como prostíbulos clandestinos.

Contando las 48 casas de masajes ilegales que clausuró la Intendencia a setiembre del año 2000, son en total 86 los prostíbulos clandestinos que cerraron sus puertas por intervención de la comuna.

Ana Olivera, directora del servicio de Control de Inspección General de la Intendencia, dijo a LA REPUBLICA que se está trabajando para eliminar las casas de masajes clandestinas, «que en realidad son prostíbulos encubiertos».

La Comisión de Derechos Humanos de la Junta Departamental ya había recibido la denuncia de la Asociación de Meretrices Profesionales del Uruguay (Amepu) sobre las condiciones en que realizan su trabajo. Las prostitutas dijeron que los prostíbulos no cumplen con los controles sanitarios y en algunos casos ni siquiera prevén tener preservativos.

La Intendencia comenzó entonces una fuerte inspección a estas casas y a setiembre de 2000 clausuró 48 establecimientos que no tenían ningún tipo de autorización. Encontró asimismo que 35 casas de masajes tenían habilitación del Ministerio de Salud Pública (MSP), que luego les fue quitada por lo que también fueron clausuradas.

En el año 2001 se clausuraron 2 casas de masajes y otra en el presente año.

Según señaló Olivera, muchos de estos lugares reincidieron y violaron la clausura, lo que fue motivo de nuevas medidas por parte de las autoridades.

La Intendencia y el Ministerio de Salud Pública actuaron en conjunto e intercambian información sobre esta temática.

Además con la colaboración del gremio de las prostitutas las autoridades pudieron saber que en estos prostíbulos encubiertos trabajaban mujeres menores de edad, sin control sanitario e incluso que se mantenían relaciones sexuales sin utilizar preservativos lo que constituye un riesgo sanitario para las prostitutas y los clientes.

La comuna pudo además desbaratar una organización que a través de Internet ofrecía a sus chicas. Otro caso detectado fue el de un establecimiento que funcionaba en una lujosa finca de Carrasco que se inició ante los impedimientos de abrir un prostíbulo legal, narró una de sus propietarias.

La directora Olivera reconoció que el actual decreto restringe las posibilidades de instalar un prostíbulo en Montevideo lo que a su entender fomentó la ilegalidad.

Por ejemplo, la actual reglamentación no permite abrir una de estas casas en zonas medulares como Ciudad Vieja, Centro, Cordón y los barrios ubicados al sur de avenida Italia, como Pocitos y Carrasco.

El nuevo proyecto enviado a la Junta Departamental trata de adecuarse a la realidad, según dijo la jerarca, y procura disminuir la zona de exclusión, tomando en cuenta el Plan de Ordenamiento Territorial de la Intendencia.

En caso de aprobarse por la Junta, los prostíbulos podrán ubicarse a 200 metros (actualmente es a 300 metros) de un local educativo o religioso.

En Montevideo funcionan 11 prostíbulos con autorización comunal. *