vivir sin miedo

Una semana de violencia y disparos en Plácido Ellauri: “lo niños ya saben y se tiran al piso”

El barrio norteño de la capital sufre una seguidilla de tiroteos entre bandas criminales. Los vecinos no denuncian por miedo a represalias.


Desde la tarde del pasado domingo, hay patrullas recorriendo las calles de Plácido Ellauri, un barrio ubicado entre Marconi, Las Acacias y Cuchilla de Legris, y a pocas calles de Casavalle.

Los efectivos de la Unidad de Respuesta de la Policía de Montevideo de Zona 3 tratan de vigilar que no vuelvan a suceder más hechos violentos que vienen siendo el pan de cada día de los y las residentes, ya que desde el domingo se empezaron a sentir disparos constantemente, según informa Telemundo.

Ese primer día de esta seguidilla, los uniformados fueron convocados a la esquina de Leandro Gómez y Simón del Pino y se toparon con una balacera entre dos bandas criminales opuestas. Al ver las patrullas, los delincuentes se escaparon. Según partes policiales, una de las balas ingresó en una casa pero nadie resultó herido.

“Los niños ya saben, ya se tiran al suelo cuando escuchan disparos”, dijo al medio mencionado una mujer residente del barrio. Los tiroteos, afirma, se volvieron habituales hace varios días, y suceden generalmente en la noche.

Dicen que hay presencia policial, pero la mayoría tienen miedo de hablar con la prensa por temor a represalias por parte de los criminales. Así las cosas, las denuncias no llegan a las instancias debidas.

La calle Simón del Pino tiene un prontuario reciente: el 4 de noviembre Subrayado informaba que se habían dado decenas de rapiñas en el cruce con el boulevard Aparicio Saravia. Jóvenes armados esperan a los camiones repartidores y se les paran adelante apuntándoles para rapiñarlos. Este punto peligroso ya está, eso sí, en Marconi, pero la distancia con Plácido Ellauri son de solo un par de calles.

Heber solo

Estas situaciones ponen más presión sobre la cuestionada gestión de Luis Alberto Heber, el ministro del Interior que cayó en el cargo por rebote tras la muerte de Jorge Larrañaga. Números récord de violencia en cárceles y crecientes estadísticas en las calles hacen que desde la oposición se hagan llamados a comparecer en el Parlamento e incluso los más vehemente piden su renuncia o, en su defecto, su remoción desde el gobierno.

En solo cuatro meses, la desaprobación del jerarca trepó 12 puntos: según la encuestadora Nómade, el descontento de la ciudadanía con su manejo de la seguridad se ubicaba en diciembre en 45,6%, un número poco halagüeño a solo unas pocas semanas del referéndum contra los 134 artículos de la LUC, siendo que la seguridad es uno de los ejes principales de este paquete de normas. Solo 2,4% aprobaron al ministro.

La pandemia no le ayuda a Heber en su intento por seguir con aquel famoso slogan de “vivir sin miedo”, acuñado y popularizado por Larrañaga y usado en la campaña por el fallido plebiscito. Hace un par de días había al menos unos 90 policías en Rocha certificados por COVID-19 por por ser contacto estrello de positivos. Esto afecta el programa “Verano azul”, que envía efectivos a toda la costa para cuidar del turismo en la temporada estival.

Montevideo, Maldonado y Rocha son los departamentos con mayor cantidad de casos de covid-19, o sea que en el Área Metropolitana también hay una importante reducción de la presencia policial. La pandemia, reconoce Heber, “nos está desmantelando mucho” a la fuerza pública.

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