Mazzotti: en más del 90% de los abusos laborales la víctima es una mujer

La directora del Instituto de las Mujeres (Inmujeres) del Mides, Mariella Mazzotti, participó en el seminario “Buenas prácticas laborales con equidad de género y desafíos en el trabajo” e hizo referencia al acoso laboral y a la desigualdad de género en el ámbito del trabajo.

«El problema del acoso laboral es una realidad que existe, es una realidad cotidiana que todavía está invisible», manifestó a Radio Uruguay.

Precisó que hay denuncias en la inspección del trabajo y en los comité de Calidad con Equidad de Género de las instituciones que cuentan con ese modelo, pero que en el trabajo que se ha realizado desde Inmujeres junto a Inefop, tanto de capacitación como de formación también en empresas privadas «vemos que es una realidad que existe, que es dificil de abordar», y que a las mujeres les cuesta denunciar.

Y destacó que puede haber acoso laboral entre empresarios de alto grado o entre profesionales de alto grado. Y que hay situaciones de acoso laboral, las mínimas, pero inversa, donde la mujer en una posición jerárquica puede acosar.

Lo mismo con «relaciones homosexuales en peso jerárquico de un hombre sobre un joven».

«Pero lo que tenemos en un 95% de los casos es el acoso laboral sexual donde las victima son mujeres y los acosadores son varones», lo que refleja una pauta cultural muy fuerte, manifestó.

Ascensos

Mazzotti dijo sobre el seminario que con esas actividades se busca hacer visibles experiencias concretas de cambios culturales desarrollados por organizaciones del sector público.

También hizo referencia a los ascensos empresariales y destacó que en los organismos públicos existe la igualdad, igualdad salarial en el salario base, pero»luego muchas veces los ascensos son por concursos que es una herramienta de mucha igualdad, pero muchas veces las promociones tienen que ver con las oportunidades de capacitación que han tenido las mujeres y ahí puede haber diferencias».

En esas diferencias destacó «las oportunidades de formación, de experiencias que generan curriculum, que por distintos motivos las mujeres pueden tener dificultades o porque se seleccionan varones o porque en la organización del trabajo no hay previsto un sistema de cuidados y por tanto las mujeres tienen organizada su vida para el horario laboral pero no pueden excederse para otro tipo de formación o de dedicación. Y esto a la larga genera desigualdad».