SALUD OCUPACIONAL

Profundizan políticas de prevención y promoción en salud para funcionarios de ANEP

Autoridades de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y del Banco de Previsión Social (BPS) presentaron la profundización de las políticas en materia de prevención y promoción de la salud laboral de trabajadores docentes y no docentes, las cuales fueron acordadas con la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay (CSEU).

Consejera de ANEP, Elizabeth Ivaldi. Foto: LARED21.
Consejera de ANEP, Elizabeth Ivaldi. Foto: LARED21.

La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) informó sobre la profundización de las políticas en materia de prevención y promoción de la salud laboral de los trabajadores docentes y no docentes del organismo, en acuerdo con la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay (CSEU).

Se trata de un “cambio histórico y relevante, orientado a generar salud ocupacional”.

Participaron del acto el presidente del Consejo Directivo Central (CODICEN) de la ANEP, Wilson Netto; las consejeras Elizabeth Ivaldi, Laura Motta y Margarita Luaces; el presidente del directorio del Banco de Previsión Social (BPS), Heber Galli, y representantes de los sindicatos de la educación pública.

Desde el pasado 1º de marzo está vigente la reforma del sistema de certificaciones médicas para los trabajadores de la educación pública.

La nueva modalidad, en la cual participa el BPS, es un beneficio para los funcionarios de la ANEP, que acceden a los derechos adquiridos en materia de licencias por enfermedad presentándose ante su prestador del sistema FONASA.

La medida implica un “avance significativo” en el proceso de consolidación de las estrategias en materia de prevención y promoción de salud laboral.

En 2011 se creó la Comisión Bipartita ANEP-CSEU, en cumplimiento de lo dispuesto por la Ley de “Negociación colectiva en el marco de las relaciones laborales en el sector público”.

Desde el comienzo de su actividad, el grupo de trabajo se propuso “avanzar en acuerdos bipartitos de carácter conceptual, referidos al abordaje de la salud laboral en el ámbito de la ANEP”.

En tal sentido, se realizó un análisis de las normas internas de la ANEP, con el propósito de “avanzar en la transformación del sistema de certificaciones médicas, proyectando implementar un nuevo servicio enmarcado en la concepción de prevención y promoción de salud ocupacional”.

En el transcurso de las negociaciones bipartitas, la CSEU propuso “incorporar las certificaciones médicas de la ANEP al sistema FONASA”, recordó ANEP.

El período de transición, que se extendió desde setiembre de 2014 al 28 de febrero de 2018, culminó con la concreción del primer objetivo propuesto: “la reforma del sistema de certificaciones médicas y su pasaje al sistema FONASA”.

El proceso apunta a transformar a la actual División de Servicios Médicos en un Servicio de Prevención y Salud, de acuerdo a lo establecido en el Plan quinquenal del mensaje presupuestal de ANEP.

La estrategia está en sintonía con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que evidencian las ventajas de la promoción de salud en los lugares de trabajo,  se aseguró desde ANEP.

Para dicho organismo internacional, la prevención en salud “reduce el ausentismo, incrementa la productividad, baja los costos en cuidados de salud y mejora la sensación de bienestar de los eventuales beneficiarios”.

Los objetivos que plantea la organización, que son contemplados en el proyecto quinquenal de la ANEP, son: “promover el bienestar ocupacional, desarrollar una cultura de trabajo saludable y formar para la promoción del bienestar en el ámbito laboral”.

Hito en el relacionamiento laboral

La consejera Elizabeth Ivaldi, expresó que “el proceso de transformación en marcha supone un avance significativo para los funcionarios”.

Aseguró que es un “hito en el relacionamiento laboral en el organismo que cuenta con el mayor número de trabajadores en el Estado”.

Para la jerarca del CODICEN se trata de “un cambio relevante, porque se determinan la enfermedades prevalentes que tienen su origen o se agravan en función de las tareas que desarrollan los trabajadores”.

Por esa razón, “los profesionales médicos que se desempeñaban como certificadores, con la nueva modalidad pasan a cumplir un rol de prevención”.

Ivaldi manifestó a LARED21 que “se logró el pasaje de las certificaciones médicas de los trabajadores de la educación pública al sistema de BPS y FONASA, tal como sucede en el ámbito privado”.

Resaltó que ello es “beneficioso para todos los funcionarios de ANEP”.

Antes, en el interior del país, los trabajadores para certificar su enfermedad tenían que trasladarse desde localidades alejadas hacia la capital departamental.

Ello demandaba tiempo no solo del funcionario, sino también de la educación y significaba una erogación importante para el trabajador.

Mientas que para Montevideo y su zona metropolitana, ANEP contaba con un servicio de emergencia móvil para la certificación de los funcionarios, lo que tenía un costo importante.

La certificación se realizaba a partir del médico tratante del funcionario y después pasaba por los médicos certificadores del organismo.

“La forma actual de certificaciones médicas plantea una igualdad en las condiciones”, remarcó.

La jerarca de ANEP dijo que la iniciativa se inscribe dentro de un proyecto más amplio, “porque no es solo un cambio administrativo de un procedimiento de certificaciones, sino que apunta a potenciar lo que fue la División de Certificaciones Médicas modificándola hacia un Departamento de Salud Ocupacional”.

Por su parte, el presidente del CODICEN, profesor Wilson Netto, manifestó que el nuevo sistema es de suma utilidad para eliminar “la gran desigualdad que existía entre los funcionarios radicados en la zona metropolitana y los del resto del país”.

“Es un gran avance por el respeto y dignidad que merece el trabajador”, remarcó.

Netto indicó que “ante las demandas sistemáticas de corregir la situación” se lograron “arreglos interinstitucionales para alimentar y desarrollar una política que estaba prevista. Se trata de tener instituciones saludables”.

Cambio de paradigma

El presidente del directorio del BPS, Heber Galli, indicó que “es importante que los trabajadores tengan una misma forma de certificarse, sin importar si son funcionarios públicos o se desempeñan en el ámbito privado”.

“El nuevo sistema ha funcionado muy bien. El mes pasado atendió a 6.500 trabajadores, y muchos de ellos ya no tuvieron que trasladarse de su lugar de residencia para certificarse”, destacó.

A su turno, el dirigente sindical José Olivera expresó que “no se trata de un acto administrativo, sino de un cambio histórico”.

Afirmó que “es un cambio de paradigma, porque se pasa de certificar una dolencia a generar salud ocupacional”.

Destacó también la “importancia del acuerdo interinstitucional entre la ANEP y el BPS”.

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